«La responsabilidad es compartida por ambas partes implicadas», señaló la fuente bajo el anonimato.
En declaraciones a la AFP realizadas pocas horas antes de que la comisión entregue sus conclusiones a la UE, la misma fuente confirmó que Georgia provocó el estallido de la guerra atacando su provincia separatista de Osetia del Sur.
El equipo de investigación, dirigido por la diplomática suiza Heidi Tagliavina, también estima no obstante que Rusia atizó el conflicto, dijo la misma fuente.
Según las pesquisas de la comisión, las fuerzas georgianas iniciaron las hostilidades en la noche del 7 al 8 de agosto para lograr el control de su provincia rebelde de Osetia del Sur, sin que se haya podido demostrar que las tropas rusas hubieran iniciado una invasión en ese territorio.
Esta conclusión rechaza por lo tanto el argumento defendido desde el año pasado por el gobierno georgiano, que afirma que el ejército ruso trató de invadir su territorio a través de un túnel que separa Rusia y Osetia del Sur.
Pero el informe, según la misma fuente, no exonera a Rusia al acusarla de haber seguido una estrategia de escalada de la tensión en los meses y semanas que precedieron la guerra. Concretamente, la comisión le reprocha haber distribuido pasaportes rusos a los habitantes de Osetia del Sur y de la otra provincia georgiana pro-rusa, Abjasia.