Las similitudes no fallan. Una niñez en una granja polvorienta, amor por los vehículos veloces, un rebelde que combate a un imperio agobiante. George Lucas es el héroe que él mismo creó: Luke Skywalker.
Sus estudios, Skywalker Ranch, están geográficamente tan distantes de la maquinaria cinematográfica de Hollywood que alguna vez despreció, que bien podrían estar ubicados en la luna boscosa de Endor.
Por este motivo, cayó como un rayo láser desde el espacio exterior el anuncio de esta semana de que Lucas venderá en más de 4 mil millones de dólares la franquicia de «Star Wars» (La Guerra de las Galaxias) y toda su empresa Lucasfilm a The Walt Disney Co.
Lucas construyó su empresa cinematográfica en el condado de Marin, cerca de San Francisco, principalmente para evitar la intromisión de los estudios de Los Ángeles. Su objetivo era terminar a su manera la serie de «Star Wars».
Hoy día, la compañía ha superado los objetivos originales del realizador, de 68 años. El rancho abarca 2.468 hectáreas (6.100 acres) y alberga una de las compañías de efectos visuales más aclamadas, Industrial Light & Magic.
Lucasfilm, con oficinas centrales ahora en San Francisco, ha incursionado en libros, videojuegos, artículos, efectos especiales y comercialización.
Así como Anakin Skywalker se convirtió en el villano Darth Vader, Lucas creció hasta convertirse en el líder de un imperio.
«Lo que intentaba era mantenerme independiente para poder hacer las películas que quería», señaló Lucas en el documental de 2004 titulado «Empire of Dreams» (Imperio de sueños). «Pero ahora me encuentro con que soy el jefe de una corporación… Me he convertido en la misma cosa que intentaba evitar», apuntó.
Tras el gran anuncio de la venta efectuado el martes, Lucas manifestó su deseo de regalar gran parte de su fortuna, donar recursos a causas educativas y regresar a la cinematografía experimental de su juventud. Sin embargo, la decisión sorprendió a sus seguidores.
Durante años había insistido en que se retiraría y declaró que jamás volvería a hacer otra película de «Star Wars».
Dale Pollock, autor de la biografía de 1999 «Skywalking», dijo que Lucas desdeñó la cultura Disney en entrevistas que dio en la década de 1980, aunque admiraba al fundador de la compañía. «Él creía que la ‘Disneyzación’ corporativa había destruido el espíritu de Walt», dijo Pollock.
Pequeños filmes personales
George Lucas se cansó de «Star Wars», pero no de hacer cine.
El cineasta dijo que aún planea hacer «pequeños filmes personales».
El director y productor habló el viernes por la noche al asistir a una cena de gala de la revista Ebony, días después de anunciar la venta de su productora Lucasfilm a Disney por 4 mil 050 millones de dólares. El acuerdo permitirá la realización de más películas de la saga «Star Wars». Aunque Lucas será asesor creativo, su colaboradora de antaño Kathleen Kennedy estará al mando.
Cuando le preguntaron si le ayudaron a elegir director para los filmes, dijo «se lo dejé a una maravillosa productora, Kathy Kennedy, la conozco de años. Ella es más que capaz de encargarse de eso y hacerlo mejor de lo que yo lo hice».
Lucas admitió emociones encontradas por dejar ir a Lucasfilm. «Es muy triste. Son 40 años de trabajo y ha sido mi vida, pero estoy listo para avanzar a cosas mejores y más grandes».
Entre ellas están su fundación educativa, que será un importante beneficiario del dinero que Lucas recibió por Lucasfilm.
«En su mayoría será filantropía, pero también haré pequeños filmes personales», indicó sobre sus planes.
Su última película fue «Red Tails» este año, que relata la historia de los aviadores de Tuskegee, una legendaria unidad negra formada en 1941 que desenmascaró arraigadas creencias de que los pilotos negros eran incapaces de estar en combate. Aunque describió el filme como un trabajo de amor, «iré más allá de eso» dijo. «Apenas logré que ‘Red Tails’ entrara a los cines. Lo que trabajo ahora nunca entrará en los cines».