Generoso inmigrante que no olvida sus raíces


Eduardo_Villatoro

En anterior ocasión compartí con mis contados lectores que después de cuatro décadas de no vernos, hace como un lustro que volvimos a encontrarnos con un compatriota que hizo realidad el llamado sueño americano; pero no se complació con haber alcanzado las metas personales y familiares que se propuso, sino que ha volcado su entusiasmo, solidaridad y colaboración espontánea con la comunidad donde nació y vivió su adolescencia y la etapa primaria de su juventud, y con entidades sociales del país que velan por personas desamparadas.

Eduardo Villatoro


Me refiero a Byron Quezada, a quien conocí en mi querida aldea El Carmen Frontera, cercana a su pueblo natal, San Pedro Sacatepéquez, San Marcos; y, como suele ocurrir, los dos tomamos caminos distintos y no supe de él hasta una tarde que me llamó telefónicamente para contarme que se encontraba en Guatemala.
 
De ahí en adelante nuestra amistad se renovó y en más de una oportunidad ha acudido en mi auxilio cuando he solicitado ayuda para causas nobles, como la vez en que le solicité a todos mis contactos cibernéticos que aquellos que tuvieran las posibilidades del caso contribuyeran a satisfacer las ingentes necesidades del Hogar de Ancianos San Vicente de Paúl.
 
Byron fue el primero en responder, de los pocos que lo hicieron, enviando un furgón conteniendo alimentos enlatados, ropa de cama y de vestir, medicamentos y otros objetos indispensables para la sobrevivencia de los asilados en ese centro de caridad, desde la ciudad californiana de Los Ángeles, en cuya periferia reside desde hace años y en su calidad de presidente de la Fraternidad Shecana establecida en ese estado de la Unión Americana. Esa organización está integrada por originarios de su municipio de origen a quienes se les conoce como “shecanos” por el exquisito pan de esa especie que allí se elabora.
 
Traigo a cuenta facetas de Byron porque aunque él siempre aduce que los valiosos aportes a su pueblo natal y otras comunidades del departamento de San Marcos son resultado de las gestiones de la asociación que preside, me han revelado que cerca de un 90 % proviene de su peculio personal, puesto que logró superarse profesional y económicamente en Estados Unidos trabajando de ingeniero en una petrolera de California, pero como carece de codicia y abunda en generosidad, está presto para ayudar a financiar proyectos comunitarios y culturales de sus paisanos.
 
Durante días recientes estuvo en San Pedro para participar en homenajes que la Municipalidad encabezada por el alcalde Carlos Bautista y la Fraternidad Shecana de la capital rindieron a los poetas Aramis Bautista y Onofre de Paz Fuentes (+) y al grupo El Pregón, que protagoniza un ritual cosmogónico conocido como el Ceremonial de la Páach. Byron costeó junto con la comuna local este acto y otras actividades.
 
Hay mucho más que decir de la generosidad de este compatriota y laborioso inmigrante de dadivoso corazón que no olvida sus raíces.
 
(El shecano Romualdo Tishudo me recuerda que agradezca al alcalde Carlos Bautista y al Concejo edilicio en pleno de San Pedro por haberme conferido el “Galardón Raymundo Sánchez Fuentes”, que mucho me honra).