El general retirado Luciano Benjamín Menéndez (81 años), conocido por su ferocidad, esperaba hoy el veredicto de la justicia argentina por crímenes en «La Perla», uno de los tres mayores campos de exterminio de prisioneros en la última dictadura (1976/83).
Menéndez, alias «Cachorro» o «La Hiena de La Perla», estaba sentado en el banquillo junto a otros siete uniformados, en una causa por homicidios, privación ilegítima de la libertad y tormentos de cuatro personas.
El ex jerarca de la dictadura escuchó durante dos meses de audiencias a familiares y sobrevivientes que dieron sólidos y duros testimonios de los crímenes cometidos en el campo clandestino de detención, ubicado en la provincia de Córdoba (centro), bajo su jurisdicción.
El fallo del Tribunal Oral Federal de Córdoba sellaba la suerte de los acusados por el secuestro, tortura y muerte de cuatro jóvenes militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), ocurrido en 1977.
La querella y la fiscalía reclamaron prisión perpetua para quien fue entre 1975 y 1979 jefe del Tercer Cuerpo de ejército, con jurisdicción en decenas de provincias del centro y noroeste del país, donde recrudeció el terrorismo de Estado durante la dictadura.
Organismos humanitarios que siguieron el juicio y presenciaban hoy el veredicto reclamaron que si Menéndez es sentenciado a prisión perpetua, como es probable, que cumpla la condena en una cárcel común y no en arresto domiciliario, beneficio del que gozan los mayores de 70 años.
La ferocidad de Menéndez quedó inmortalizada en 1984, ya en democracia, por un reportero gráfico que lo retrató en posición de combate, con ropa de calle y empuñando un cuchillo de paracaidista, a punto de agredir a manifestantes en las puertas de un canal de televisión.
Antes de escucharse la sentencia, prevista en horas de la tarde, los imputados ejercían la última palabra.
Menéndez había sido encausado en 1988 por 47 casos de homicidio, 76 de tormentos, cuatro de ellos seguidos de muerte y cuatro sustracciones de menores, pero fue beneficiado en 1990 por un indulto del ex presidente Carlos Menem (1989-99).
Además, fue imputado en 1994 por la justicia de Roma por la desaparición de ciudadanos italianos en Argentina y acusado de genocidio por la justicia española.
También está siendo investigado por su participación en el Plan Cóndor de coordinación represiva entre las dictaduras del Cono Sur.
En este juicio, los acusados respondían por el secuestro y asesinato a sangre fría en un simulacro de enfrentamiento en noviembre de 1977 de Humberto Brandalisis, Carlos Lajas, Raúl Cardozo e Ilda Flora Palacios.
Los jóvenes estuvieron prisioneros en «La Perla», el tercer mayor centro clandestino del país, donde fueron torturados y desaparecidos al menos 2.500 opositores.
Además de Menéndez, están siendo juzgados el coronel Hermes Rodríguez (75 años) y el suboficial principal Carlos Vega (79 años), el capitán Jorge Acosta (62 años), el suboficial principal Luis Manzanelli (69 años) y el suboficial mayor Carlos Díaz (61 años), el suboficial mayor Oreste Padován y el agente civil de inteligencia Ricardo Lardone.