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Putin se reunirá con el presidente de Gazprom, Alexei Miller, para conversar sobre el conflicto que generó el corte de los enví­os de gas a Ucrania el dí­a de Año Nuevo, por una deuda que según Moscú se eleva a más de 2 mil millones de dólares.

El vicepresidente de Gazprom, Alexander Medvedev, de visita en Parí­s, acusó el lunes a Ucrania de robar 50 millones de m3 de gas y retener los enví­os del hidrocarburo a Hungrí­a, Polonia y Rumaní­a en el quinto dí­a de interrupción del suministro a Kiev.

«El volumen total de gas retenido, o mejor decirlo claramente, gas robado, es de 50 millones de m3. Es un monto sustancial», dijo Medvedev en una conferencia de prensa en las oficinas de Gazprom en Parí­s.

Los contratos negociados por la joint venture RosUkrEnergo para suministrar gas a Hungrí­a, Polonia y Rumaní­a no están siendo cumplidos por Ucrania, añadió Medvedev.

Ucrania, por su lado, acudió a un tribunal de Kiev para intentar que un acuerdo con Rusia sobre el tránsito de gas ruso por su territorio fuera declarado no válido, indicó el lunes el ministerio de Energí­a ucraniano.

«El ministerio de Energí­a presentó una demanda ante un tribunal de Kiev para solicitarle que reconzca como no válidos los acuerdos sobre el tránsito de gas ruso por territorio ucraniano, que corren hasta fines de 2010», señaló en un comunicado.

Antes del corte del suministro de gas a su vecina Ucrania, Putin advirtió que Kiev enfrentarí­a «serias consecuencias» si ésta a su vez perturba el suministro de gas ruso a Europa.

Las dos ex repúblicas soviéticas permanecí­an enfrentadas el lunes tras cruzar acusaciones de manipulación y robo y luego de que varias naciones de la UE informaran de bajas en el suministro de gas ruso. No se prevén por el momento negociaciones cara a cara.

Una delegación de la UE llegó a Kiev para discutir la situación, anunció el despacho del presidente ucraniano Viktor Yushenko, en medio de un intenso lobby de Rusia y Ucrania para conquistar el apoyo del bloque de 27 naciones.

La delegación incluye a Martin Riman, ministro de Industria y Comercio checo, cuyo paí­s ocupa actualmente la presidencia de la UE, y a Matthias Ruete, principal funcionario europeo para el transporte y la energí­a.

Funcionarios en Bruselas indicaron que la delegación de la UE también se reunirá con Gazprom el martes.

El domingo, Gazprom ya habí­a acusado a Ucrania de robar 25 millones de m3 de gas en 24 horas y anunció que Rusia solicitó a la UE que monitoreara el tránsito del hidrocarburo a través de territorio ucraniano.

Pero la UE es reacia a tomar partido, y un portavoz de la Comisión Europea dijo a la AFP que la disputa es «un problema bilateral».

«Han habido algunas irregularidades pero no hay una perturbación sustancial del suministro a paí­ses miembros en este momento», señaló.

La estatal ucraniana de gas, Naftogaz, acusó el domingo a Gazprom de llevar a cabo una «manipulación técnica» que condujo a la reducción del suministro de gas a Europa.

Cada bando amenaza con demandar al otro y se acusa mutuamente del fracaso de las negociaciones.

Rusia cortó el suministro de gas a Ucrania el 1 de enero debido a retrasos en los pagos por el gas enviado en noviembre y diciembre, por un total de 1.600 millones de dólares, así­ como 500 millones de dólares más por multas por atraso de pagos.

Seis paí­ses de la UE -República Checa, Hungrí­a, Rumaní­a, Polonia, Bulgaria y Eslovaquia- y Croacia han dado cuenta de caí­das en el suministro de gas ruso, pero aseguran que por ahora cuentan con inventarios suficientes. Eslovaquia dice que tras una caí­da registrada el fin de semana, el suministro ha retornado a la normalidad.

No obstante, Ucrania advirtió el sábado que si la disputa no es resuelta, podrí­a generar «serios problemas» en la UE en 10 dí­as.

Ucrania es la ruta principal de tránsito del gas ruso hacia la UE, que depende de Moscú para un cuarto de sus necesidades totales del hidrocarburo.