Gates se reúne con la «punta de lanza» en Afganistán


El secretario norteamericano de Defensa, Robert Gates, trató hoy de dar ánimos a soldados de su paí­s en el sur de Afganistán, calificados por su portavoz de «punta de lanza» en la guerra contra los talibanes, que les infligieron las mayores pérdidas en nueve años.


Los soldados de Estados Unidos representan más de los dos tercios de unos 150.000 militares de las fuerzas internacionales en Afganistán, en su mayor parte bajo el comando de la OTAN.

Robert Gates, que llegó el jueves a Afganistán en una visita sorpresa, se dirigió en primer lugar a una pequeña base de vanguardia de la fuerza de la OTAN (ISAF) en la provincia de Kandahar, un bastión talibán.

«Ustedes están sin lugar a dudas en la lí­nea de frente», dijo el secretario de Defensa a unos 100 militares norteamericanos que defienden esa base, situada en un suburbio de la gran ciudad de Kandahar, capital de la provincia. Recientemente, esta unidad perdió ocho hombres en combate.

Geoff Morrell, portavoz del Pentágono, consideró durante este viaje que los soldados norteamericanos en la provincia de Kandahar eran la «punta de lanza» de las tropas que combaten a los talibanes.

En los últimos tres años, la insurrección de los talibanes aumentó considerablemente, extendiéndose a la casi totalidad del paí­s, y los guerrilleros matan cada vez más tropas extranjeras.

En sólo ocho meses, 2010 se ha convertido en el año más mortí­fero para las fuerzas estadounidenses, que perdieron en Afganistán 326 soldados desde el 1 de enero, de los 493 militares muertos en filas de las fuerzas internacionales.

El año 2009, con 512 muertos, habí­a sido de lejos el año más mortí­fero para las fuerzas internacionales.

En una semana murieron 28 soldados norteamericanos, la mayorí­a en el sur, en la explosión de minas caseras, el arma predilecta de los talibanes, o en ataques.

«Esta ha sido una semana muy dura para todos ustedes», dijo Gates a los militares de esta base, agregando que lo que constituí­a «una diferencia en toda esta campaña es su éxito aquí­ en la ciudad de Kandahar.»

Esas pérdidas se registraron en momentos en que, bajo la presión de una opinión pública cada vez más opuesta al enví­o de los «boys» a Afganistán, el presidente Barack Obama repitió el miércoles que la retirada de las tropas norteamericanas comenzará en el verano (boreal) de 2011, tal como prometiera en diciembre pasado, después del enví­o de unos 30.000 refuerzos para tratar de modificar el curso de la guerra.

La visita de Gates también tiene lugar en un contexto de crí­ticas a los errores de las fuerzas internacionales. Pocas horas después de su llegada a Kabul el jueves, el presidente afgano Hamid Karzai «condenó enérgicamente» un bombardeo de la OTAN que, según él, alcanzó el convoy de un candidato en campaña para las elecciones legislativas en el norte del paí­s, matando a diez civiles e hiriendo al candidato.