Gaste o no electricidad pague más


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Terminó 2011 para dar paso al Año Nuevo 2012 (cuidado con los cheques), en medio de un gran estruendo de cohetes y contaminación del ambiente y basura en las calles. Muchas personas, especialmente niños y de la tercera edad sufrirán afecciones respiratorias al inhalar el humo expedido por la quema de la pólvora de esos tronadores, además del daño a los oí­dos. Es decir, para muchas personas ese Feliz Año Nuevo no será tan feliz, así­ como por los accidentes que se producen por la imprudencia de quienes no acatan las prevenciones de: “si maneja no beba, y si bebe no maneje”, ahora hay que agregar: “si maneja no hable por celular y si habla por celular no maneje”.

José Antonio Garcí­a Urrea

 


El ser humano es así­, caprichudo, hace lo que le viene en gana sin otorgarle unos segundos al razonamiento para evitar catástrofes, enlutar a las familias, en estos dí­as de por vida, y dejarla con una serie de problemas, y que vean cómo los solucionan, que al fin y al cabo el difunto ya no se entera.
Pero ya me alejé del tema propuesto en el acápite, el del cobro de la energí­a eléctrica por la empresa o empresas suministradoras de ese fluido, al suponer que todos por ser los dí­as que son, debemos consumir más energí­a que de ordinario, y así­ se reporta con buena alza, y ante eso no queda más que pagar porque si no llega el corte y después la reconexión también con exceso.
Estos casos abundan, y no de ahora. En una ocasión una casa estuvo vací­a quince dí­as, en  una de estas temporadas, pues ambos esposos, jóvenes, salieron al mismo tiempo de vacaciones y aprovechando también se las dieron a la empleada, el inmueble se lo dejaron recomendado a un familiar que viví­a cerca para que llegara a dar sus vueltas por la mañana, temprano de la tarde y otro tantito al empezar la noche y encendí­an solo un foco, salí­an y regresaban a eso de las nueve para apagar el bombillo. El objetivo era que se viera entrar y salir gente, era un consumo mí­nimo; no acostumbraban hacer Nacimiento ni írbol de Navidad. Ese mes por lo tanto, el consumo de energí­a fue mí­nimo, pero ¡oh, sorpresa!, cuando llegó el recibo correspondiente parecí­a que le habí­an proporcionado corriente eléctrica a los adornos de la 6ª. avenida y la Reforma, juntos.
Bueno, se presentó el reclamo respectivo en la Empresa Eléctrica, una gran fila de reclamantes, los que atienden se malhumoran, es natural, incluso hay algunas de las personas a quienes se les va un poquito la vara; al llegar el turno del caso que comento, el informante dijo: “es que la computadora no se equivoca”; el reclamante respondió: “la computadora no, pero el que ingresa los datos sí­â€. Aplausos y risas de los de la fila. De todos modos hubo que pagar la energí­a que no se utilizó.
De manera pues, que para este Feliz Año Nuevo 2012, hay que preparar suficiente dosis de bilisrrubina y tener a mano un pichel de ruibarbo para que el colerón no sea tan fuerte, por si acaso, y ¡Feliz Año Nuevo!