Garcí­a y los Cardenales tratan de frenar a Texas


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Para seguir respirando en la Serie Mundial, los Cardenales de San Luis necesitarán que Jaime Garcí­a repita su magní­fica actuación de hace una semana. Para los Rangers de Texas, el peor enemigo puede ser la ansiedad al encontrarse a un paso de un inédito campeonato.

Por ERIC Níší‘EZ SAN LUIS / Agencia AP

Al regresar el Clásico de Otoño a San Luis, el desempeño del zurdo mexicano de 24 años será esencial hoy para que los Cardenales puedan forzar un séptimo y último partido, algo que no se produce desde que los Angelinos de Anaheim derrotaron a los Gigantes de San Francisco en 2002.

«Uno se prepara para cuando le toque», dijo Garcí­a, cuya apertura en el segundo juego marcó apenas la primera de un lanzador mexicano desde que Fernando Valenzuela lo hiciera con los Dodgers de Los Angeles en 1981. «Estoy motivado totalmente, preparado para entregarlo todo».

El mal clima podrí­a alterar los planes con un pronóstico de 50% de posibilidad de lluvia.

Garcí­a se fue sin decisión tras lanzar brillantemente durante siete innings en los que nos permitió carreras y sólo le conectaron tres hits. La victoria se le negó cuando el bullpen de San Luis no supo preservar en el noveno una ventaja 1-0 y Texas acabó imponiéndose 2-1.

Los Cardenales deberán remontar un 3-2 en contra en la serie si es que quieren conquistar su décimo primer campeonato de las Grandes Ligas.

Es algo que han logrado varias veces en el pasado, en cuatro de cinco ocasiones. Pero también deben tomar en cuenta que los Rangers no han sufrido derrotas consecutivas desde el 23-25 de agosto contra Boston, cuando perdieron en casa los tres últimos partidos de una serie de cuatro.

«No te niego que es una situación incómoda, es muy dura», comentó el primera base de los Cardenales Albert Pujols. «Pero tenemos un sexto juego y tenemos que ganarlo para poder tener un séptimo».

La última vez que los Cardenales ganaron los dos juegos finales de una serie que se fue al máximo fue en 1982 contra Milwaukee. Para las otras instancias, hay que remontarse a la época de antaño: en 1946 ante Boston, en 1934 contra Detroit y en 1926 frente a los Yanquis de Nueva York. Sólo fallaron al caer en el sexto juego ante los Atléticos de Filadelfia en 1930.

Esta es apenas la segunda vez que los Rangers disputan una Serie Mundial. La anterior fue el año pasado, en la que cayeron en cinco juegos ante San Francisco. El 3-2 arriba implica la primera vez que gozan de una delantera en el clásico.

Las cuentas no favorecen a los equipos que han afrontado un sexto juego con ventaja 3-2. Sólo 24 de los 61 lograron sentenciar, o sea el 39%. Al final 41 de 61 lograron dar el golpe definitivo.

«Todaví­a no podemos cantar victoria», dijo el tercera base de los Rangers Adrián Beltré.

El piloto Ron Washington también advirtió que no se pueden confiar con la idea que tienen el campeonato al alcance de la mano.

«No podemos salir creyéndonos que debemos ganar sólo un juego. He pasado por esto en el pasado y eso no funciona así­», dijo Washington.

Tampoco se debe menospreciar la tenacidad de los Cardenales, que tras la derrota en el quinto juego recitaron de memoria las vicisitudes por las cuales debieron pasar para clasificarse a la postemporada.

San Luis habí­a sido descartado incluso antes de iniciar la temporada regular cuando su as Adam Wainwright se tuvo que operar el codo y nadie apostaba un centésimo por ellos cuando, al 25 de agosto, se encontraban a 10 juegos y medio detrás de Atlanta en la puja por el wild card de la Liga Nacional. Los Cardenales pudieron darle alcance a los Bravos y atraparon el comodí­n en el último dí­a de la campaña. Eliminaron luego a Filadelfia y Milwaukee, favoritos en las series previas de postemporada.

«Â¿Qué si tenemos presión? Así­ hemos jugados por dos meses, casi tres meses, y nos ha muy ido bien», afirmó el receptor puertorriqueño Yadier Molina. «Esto no es nada diferente».

«Hemos venido de momentos más difí­ciles», afirmó el relevista dominicano Octavio Dotel. «Lo más difí­cil ya la pasamos. No lo veo tan difí­cil como los otros lo ven».

Un factor que favorecen a los Cardenales es que regresan al Busch Stadium, donde Garcí­a tiene establecida un clara tendencia de lanzar mejor ahí­ que como visitante. Su marca fue de 9-4 con 2.55 de efectividad en 15 aperturas en casa durante la temporada regular, mientras que apenas sacó foja de 4-3 con 4.61 de efectividad afuera.

Garcí­a no ve nada diferente en cuanto al segundo juego y la misión siguiente.

«Todos los juegos son de presión, el segundo tuvo la misma y ya pasó. Lo importante es que seguimos con la oportunidad de ganar», afirmó.

Lo que más intimida de los Rangers es la forma con la que remontaron para ganar el quinto juego, a puro poder. Beltré y Mitch Moreland dieron jonrones solitarios para remontar un 2-0 en contra ante el as de los Cardenales Chris Carpenter y luego Mike Napoli remolcó las carreras decisivas del triunfo 4-2 con un doble con las bases llenas en el octavo.

«Es un equipo que cuando te pones atrás en el conteo y dejas los lanzamientos altos, la mayor parte de las veces te pueden hacer mucho daño», advirtió Garcí­a.

PUJOLS
Boletos gratis


El manager de los Cardenales Tony La Russa lleva mucho tiempo en las Grandes Ligas para entender que hay dos maneras para asegurar que un despiadado toletero no sea tu tumba.

«Tienes que lanzarle con cuidado, nunca rendirte», dijo La Russa. «La otra es darle la base intencional».

Texas prefiere la segunda alternativa.

El astro dominicano de los Cardenales recibió la base intencional tres veces en la victoria por 4-2 que los Rangers obtuvieron el lunes, con lo que Texas tomó ventaja 3-2 en la Serie Mundial antes del viaje de vuelta a San Luis. El sexto juego será el miércoles.

Pujols recibió el primer boleto intencional sin outs en la historia del Clásico de Otoño, según STATS LLC.

«Es uno de los mejores bateadores del béisbol y su misión en esa alineación es producir carreras», dijo el piloto de los Rangers Ron Washington el martes en el Busch Stadium. «No creo que ningún manager, con los juegos en su parte final, permitirá que Albert haga swing para vencerles».

¿Incluso con Matt Holliday y Lance Berkman bateando detrás suyo?

«No es por menospreciar a Holliday o Berkman. Sabemos de lo que son capaces», dijo Washington. «Es que no vamos a permití­rselo a Albert».

Los Bravos de Atlanta y los Marlins de la Florida encabezaron las mayores en bases por bolas otorgadas esta temporada, aunque se espera en la Liga Nacional, donde los equipos optan por conceder boletos a los jugadores de posición para enfrentar a los débiles bates de los pitchers. En la Liga Americana, donde la estrategia es inservible debido al bateador designado, los Medias Blancas lideraron con 50 pases intencionales.

Terry Francona de los Medias Rojas fue el que menos boletos concedió en la Americana con 11. Washington fue el segundo que menos otorgó, apenas 23 a lo largo de 162 partidos.

«No sé si han visto a Miguel Cabrera de los Tigres de Detroit», dijo Washington. «Traté de expandirle la zona de strike y de todas formas no paró de sacarla del parque, dar dobles. Pueden echarle la culpa a Albert Pujols y Miguel Cabrera por mis boletos intencionales».

La Russa está acostumbrado a la práctica de que sus rivales esquiven a Pujols. El primera base, con nueva convocatorias al Juego de Estrellas, ha sido el lí­der de pasaportes intencionales del circuito en cinco ocasiones, tres veces en los últimos cuatro años.

«Lo he dicho antes, al encarar una serie, se identifica al individuo que te puede ganar», dijo La Russa. «Sparky Anderson era uno de los maestros en eso. Era capaz de decirle a alguien: ‘ni se te ocurre traer tu bate al parque»’.

«Eso sólo funciona contra clubes que no tienen mucha profundidad en la parte media de su orden ofensiva y esa es una de nuestras fortalezas. Somos muy completos en la parte media», dijo La Russa. «Si vieran nuestros juegos, esa estrategia no funciona a menudo porque uno de esos bateadores te hará pagar».

Hasta ahora, le ha funcionado a Texas.

Holliday bateó para una doble matanza que puso fin a una entrada luego de darle el boleto intencional en el cuarto inning el lunes, y también fue out en el quinto con una roleta tras un pase a Pujols.

Pujols pudo embasarse en el séptimo con dos outs y nadie en circulación. Holliday conectó sencillo, pero Berkman recibió el boleto gratis y David Freese fue retirado con un elevado para poner fin a la entrada sin que se anotaran carreras.

Además, Holliday bateó para un doble play cuando Pujols recibió el pase intencional en el primer juego.

«Así­ es el flujo del juego, así­ es el juego», dijo Washington. «Tomo muchas de mis decisiones por instinto. Mucho depende de cómo va el juego, lo que está haciendo alguien. Es durante el curso del juego cuando decido sobre a quién debo mover, a quién traer».