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Samaras, que ganó las elecciones de ayer, dijo que se reunirá esta tarde con los líderes de todos los partidos «que creen en la orientación europea de Grecia y en el euro».

El ganador habló después de una reunión que sostuvo con el presidente Karolos Papoulias.

Con 129 de los 300 escaños del parlamento, el partido Nueva Democracia de Samaras carece de suficientes legisladores para gobernar en solitario, y debe buscar aliados entre los socialistas, un grupo político que contó con menor respaldo y está a favor del rescate financiero internacional.

Los conservadores han prometido respetar los compromisos de austeridad que Grecia contrajo para asegurar su vital rescate internacional.

Syriza, que ha descartado cooperar con Samaras, hizo campaña bajo la promesa de incumplir el compromiso de reformas y mayor austeridad, sin el cual se detendría el flujo de préstamos de rescate.

Grecia realizó una segunda elección general unas semanas después de la efectuada el 6 de mayo, la cual no logró erigir un gobierno. La votación era vista como crucial, ya que podría determinar si Grecia abandonaría la unión monetaria europea, lo que tendría consecuencias potencialmente catastróficas para la economía mundial.

ALIVIO FUGAZ

A pesar de los resultados de la elección en Grecia, que redujo las posibilidades de un desastre inminente, los endeudados gobiernos de la región estaban bajo una presión fuerte el lunes.

España e Italia batallaban por mantener bajos sus costos de endeudamiento y los líderes europeos no lograban aún acordar la mejor manera de solucionar los profundos problemas de la moneda compartida.

Mientras que equipos de limpieza barrían la plaza de Syntagma y quitaban afiches electorales en el centro de Atenas, los griegos esperaba ansiosos la formación de un nuevo gobierno, lo que ven como el último paso terminar al menos la fase intensa de la actual crisis política en el país.

El partido Nueva Democracia, que apoya el que Grecia se mantenga dentro del acuerdo del rescate financiero con los gobiernos europeos acreedores, empezaba a formar un gobierno de coalición el lunes por la mañana luego de quedarse con una cerrada victoria sobre el partido Syriza, en contra del plan de austeridad, y su viejo rival socialista PASOK.

«Respiraremos más fácil cuando haya un gobierno establecido», dijo George Moutafidis, quien trabaja en un puesto de emparedados en la plaza Syntagma.

«El resultado de ayer (domingo) es positivo, pero necesitamos un gobierno que tome decisiones. Es necesario hacerlo. Eso es todo».

Un gobierno encabezado por Nueva Democracia podría encabezar las conversaciones con acreedores internacionales y obtener más tiempo para arreglar las dañadas finanzas del país. Los funcionarios europeos están mostrando voluntad de conversación para evitar un recorte de la ayuda que pudiera forzar una posible salida de Grecia del euro, algo que desestabilizaría aún más a la unión de 17 países con moneda común y que sacudiría la economía mundial.

Cualquier esperanza de que las noticias griegas pudieran haber aliviado las preocupaciones por la situación financiera europea se desvanecieron rápidamente el lunes por la mañana.

«La crisis está lejos de un final», dijo Christoph Weill, analista de Commerzbank, en una nota a inversionistas. «Un impago soberano por parte de Grecia y la salida del país de la unión monetaria probablemente se evitaron por el momento».

Por su parte, los costos que paga España por sus préstamos subían aún más el lunes y los gobiernos europeos tienen problemas para ponerse de acuerdo sobre los nuevos cimientos del euro que pudieran sacarlo de la crisis, debida en buena medida al endeudamiento gubernamental.

Cualquier esperanza de que una importante cumbre de líderes europeos convocada para el 28 y 29 de junio pueda generar algún aventurado plan de rescate se ve difícil.