Galerí­a de Antirretratos


El recurrente ví­nculo arcaico con la tierra y con la mitologí­a mediterránea del artista catalán Joan Miró se pone de manifiesto en la muestra «Galerí­a de Antirretratos», que se exhibe en un museo de El Salvador y que ha acaparado la atención hasta de los niños en el paí­s.


En total, 26 grabados y cuatro esculturas en bronce de Miró se exhiben en una sala del Museo de Arte (Marte) de El Salvador, traí­dos a San Salvador en el marco de la XVIII Cumbre Iberoamericana realizada la semana pasada en la capital salvadoreña.

En los grabados, que resaltan dos aspectos fundamentales en la creación de Miró como lo es el color y la textura, el artista español presenta figuras antropomorfas y sobrenaturales, llenas de humor, con grandes ojos asimétricos, que están rodeados de signos astrales.

«Es una muestra interesantí­sima, es notable que sus grabados son vibrantes y sobrios por los colores básicos utilizados, y la textura que poseen manifiesta la importancia que dio Miró al sentido táctil en su obra», dijo el director ejecutivo del Marte, Roberto Galicia.

Las composiciones de «Galerí­a de Antirretratos», realizadas con aguafuertes (grabado tomando como base una lámina de aleación metálica), aguatinta y carborundo, están dominadas por figuras de color negro que afirman los contornos y que proporcionan la información «básica para la identificación de unos personajes que son equí­vocos», señaló el Marte en una breve explicación de la obra del artista español nacido en Barcelona en 1893.

Miró falleció el 25 de diciembre de 1982 en Palma de Mallorca.

Entre las obras expuestas en San Salvador figuran «Mambo», realizada por Miró con la técnica del aguafuerte y aguatinta en 1978, y que presenta una pequeña figura humana en color rojo con lí­neas gruesas en color negro, «El Ogro Jovial» (1969), «La Rata de la Arena» (1975) y «El Ratón Rojo con Mantilla» (1975).

En la muestra artí­stica de Joan Miró también se exponen cuatro esculturas en bronce.

La exposición es admirada a diario por decenas de personas, entre las que figuran estudiantes de artes, pintores y escultores, pero también personas comunes y corrientes que gustan de la obra del artista español, quien en 1981 recibió la Medalla de oro de las Bellas Artes españolas por parte del rey Juan Carlos I.

«A mi papá siempre le ha gustado el arte y me trajo con mi hermana a ver las obras de este señor de España; y me parecen graciosas algunas obras, pero me gustan porque algún dí­a quiero hacer cosas así­», comentó Sebastí­an Escalona, un niño de 9 años, quien llegó a admirar la exposición junto a su progenitor.

La exposición artí­stica de Miró ha sido organizada por la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior de España, la Fundación Joan Miró y el Museo de Arte de El Salvador, que mantendrá abierta la muestra artí­stica hasta el 18 de enero de 2009.