La Organización Mundial de la Salud (OMS) fue galardonada este miércoles con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional 2009 por su capacidad «para desempeñar una función de liderazgo en los asuntos sanitarios cruciales, en un contexto mundial en transformación».
El jurado de la Fundación Príncipe de Asturias valoró la «capacidad de la OMS, como organismo especializado de Naciones Unidas, para desempeñar una función de liderazgo en los asuntos sanitarios cruciales, en un contexto mundial en transformación», según el acta difundida este miércoles.
Asimismo resaltó «su capacidad de configurar la agenda de las investigaciones en materia de salud, establecer normas y articular políticas que aúnen principios éticos y científicos» y «prestar apoyo técnico a los países que lo necesiten».
La OMS, formada por 193 Estados miembros, fundada en 1948 y con sede en Ginebra, es «una de las instituciones más respetadas por su labor de salvaguardia del derecho fundamental de todo ser humano a la salud», según la Fundación.
Ha contribuido a la erradicación de la viruela y casi desaparición de la poliomielitis, la prevención y control de enfermedades infecciosas como el sida, tuberculosis y paludismo, la reducción de la mortalidad infantil y la identificación y control de brotes epidemiológicos a nivel mundial, recuerda.
«Este premio servirá para inspirar y motivar a la organización en todo el mundo, ya que la OMS trabaja con los Estados miembros y socios para crear un mundo con más salud en el que el peso de las enfermedades se reduzca, sobre todo entre los más pobres del mundo y las personas más vulnerables», declaró su presidenta, la china Margaret Chan.
En los últimos años, la OMS se ha encargado de atajar epidemias como la gripe aviaria, originada en Asia, y actualmente la gripe porcina, con origen en México y que ha causado 92 muertos y afecta a 12.954 personas de 46 países.
La OMS era favorita junto con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Fundación Rita Levi-Montalcini y la Corte Penal Internacional (CPI), los otros finalistas, de un total de 26 candidaturas de 12 países.
Los premios Príncipe de Asturias los entrega la Fundación que lleva el nombre del príncipe Felipe, heredero de la corona de España.
Cada año premia a ocho personalidades o instituciones en los ámbitos de artes, cooperación internacional, concordia, ciencias sociales, comunicación y humanidades, deportes, investigación científica y técnica y letras.
Cada galardón está dotado con 50.000 euros y una escultura creada por Joan Miró, y los entrega el príncipe Felipe en una ceremonia en el teatro Campoamor de Oviedo (norte de España), ciudad sede de la Fundación, en el otoño boreal.
El año pasado recibieron el premio las organizaciones que luchan contra la malaria en ífrica: el mozambiqueño Centro de Investigaí§í£o em Saúde de Manhií§a, el Ifakara Health Research and Development Centre, de Tanzania, el maliense Malaria Research and Training Center y el Kintampo Health Research Centre, de Ghana.
Anteriormente han recibido el premio el ex vicepresidente estadounidense Al Gore por su labor en la lucha contra el cambio climático, la Fundación Bill y Melinda Gates, la francesa Simone Veil, ex presidenta del Parlamento Europeo, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula Da Silva, y su antecesor, Fernando Henrique Cardoso, el gobierno de Guatemala y la Unidad Revolucionaria Nacional guatemalteca y el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, entre otros.
La semana pasada el arquitecto británico Norman Foster recibió el Príncipe de Asturias de las Artes 2009.