G4 llama al diálogo


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El Grupo Garante del Acuerdo Nacional para la Seguridad y Justicia (G4) hizo un llamado a los miembros de la comunidad normalista, estudiantes, padres de familia así como a catedráticos, para que tomen con seriedad el camino del diálogo, a la vez que solicitó evitar la tentación de utilizar éste como mecanismo de distracción o imposición de fórmulas unilaterales.

GUATEMALA Agencia CERIGUA

Los miembros del G4, Monseñor Oscar Vian Morales, Arzobispo Metropolitano de Guatemala; Jorge Morales, Presidente de la Alianza Evangélica de Guatemala; Estuardo Gálvez, Rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala y Sergio Morales, Procurador de los Derechos Humanos, expresaron su apoyo a cualquier espacio de diálogo en el que estén representados todos referidos actores.

Asimismo solicitaron a los involucrados declinar del uso de la fuerza o amenazas, ya que esto sólo entorpece una salida viable a la problemática; las autoridades están en la obligación de proteger la vida y la integridad de todos, especialmente los menores de edad, pero tampoco hay justificación para acciones provocadoras e irrespetuosas hacia los agentes policiales, puntualiza el documento.

Los firmantes del comunicado declararon que el conflicto surgido en torno al proyecto de Formación Inicial Docente se encuentra en un momento donde todas las partes involucradas tienen directa o indirectamente la oportunidad de encauzar éste hacia una ruta de solución justa y de beneficio para el país.

El G4 recomendó flexibilidad respecto a los plazos para la discusión y aplicación del plan de Formación Inicial Docente (FID), tanto más si esto ayuda a crear un clima de confianza en el diálogo; asimismo considera necesario consolidar los logros alcanzados en el proceso de reforma educativa y rescatar al máximo el esfuerzo de varios años trabajando en relación con el proyecto de FID.

El grupo garante pidió que el punto de partida en la búsqueda de solución al conflicto sea la coincidencia fundamental y el compromiso unánime, con la inaplazable necesidad de mejorar la formación docente y elevar la calidad de la educación en Guatemala.

Finalmente exige responsabilidad máxima a líderes políticos o sociales que de alguna u otra manera, han estado cercanos a esta problemática, para que su participación sea parte de la solución y no del problema.