Representantes de las principales economías desarrolladas y emergentes del Grupo de los 20 comenzaron ayer una reunión destinada a analizar los desafíos que el mundo mantiene en materia financiera, como la crisis de deuda en Europa y los riesgos fiscales en Estados Unidos.
El encuentro de dos días reúne a ministros de Finanzas y gobernadores de bancos centrales del G20, aunque en principio algunos de los funcionarios no participarán, como el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, y el titular de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, que en su lugar enviaron a otros representantes.
El secretario mexicano de Hacienda y anfitrión, José Antonio Meade, dijo que el encuentro se realizará «en un entorno en donde hay preocupación alrededor de diversos temas», entre ellos el riesgo de lo que se ha conocido como «precipicio fiscal» en Estados Unidos.
Aunque en los últimos meses las conversaciones sobre la situación financiera el mundo se han enfocado especialmente en la crisis de deuda en Europa, en particular en países como España y Grecia que han sido de los más afectados, algunos han señalado que no se debe perder de vista los problemas fiscales en Estados Unidos.
A menos que el gobierno y el Congreso de Estados Unidos superen un estancamiento en las negociaciones sobre el presupuesto, expertos han advertido de los riesgos de que la economía estadounidense se dirija en 2013 a lo que se ha llamado un «precipicio fiscal», es decir, que se dé una situación de aumento de impuestos y profundos recortes al gasto.
El encuentro del domingo y lunes se realiza poco más de 15 días después de la conferencia anual del FMI y el Banco Mundial que se realizó en Tokio y en donde el secretario estadounidense del Tesoro admitió que a su país aún le faltaba mucho por hacer, a pesar de los avances que a su juicio ha logrado para poner en orden sus finanzas.
Estados Unidos, por lo pronto, tiene puestos los ojos en las elecciones presidenciales del martes.
«A lo largo de las últimas reuniones, Estados Unidos ha manifestado confianza de que será capaz de construir los consensos políticos necesarios para que se dé un ajuste que mande señales claras de que la consolidación fiscal se dará», dijo el secretario de Hacienda de México en una rueda de prensa previa al arranque formal del encuentro ministerial del G20.
La reunión, la última que organiza México en su calidad de presidente del G20 durante 2012, se realiza a puerta cerrada y además de ministros y representantes se espera la participación de los jefes de organismos financieros internacionales como la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde; el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim; y el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), José Ángel Gurría.
En la primera sesión la noche del domingo se tiene previsto que el ministro de Economía de España, Luis de Guindos, haga una explicación de la situación que mantiene su país y las reformas implementadas.
Una funcionaria de la delegación española dijo que el ministro De Guindos no tiene previsto en la presentación informar de ningún cambio de posición de su país sobre la negativa hasta ahora para solicitar ayuda financiera internacional.
La funcionaria señaló que el tema del posible rescate ya fue abordado hace unos días por el propio presidente del gobierno español Mariano Rajoy y que hasta ahora no perciben que los miembros del G20 busquen presionar a España para solicitarlo.
Rajoy dijo hace una semana en Madrid que su gobierno no veía la necesidad inmediata de solicitar apoyo internacional para enfrentar sus deudas.
El G20 agrupa a las principales economías del mundo y las naciones emergentes más importantes, entre ellos Estados Unidos, la Unión Europea, Brasil y China.
En conjunto, los países del G20 representan un 90% del producto interno bruto del mundo y dos tercios de la población total.
México preside el G20 hasta el último día de noviembre y de inmediato Rusia asumirá ese cargo para todo el 2013.