De pronto, la temporada próxima no luce tan prometedora para los Lakers de Los Ángeles.
Luego de que Dwight Howard los desdeñó, los Lakers enfrentan una campaña incierta con un plantel envejecido, en el que ni siquiera el astro Kobe Bryant está listo para jugar.
Se desconoce cuándo volverá el cinco veces campeón de la NBA, quien se recupera de una cirugía en el tendón de Aquiles.
Howard prefirió marcharse a Houston en vez de permanecer en Los Ángeles, lo que deja al español Pau Gasol como el único jugador corpulento que queda en los Lakers. Pero el ala-pívot ha sido blanco de críticas frecuentes.
Si el entrenador Mike D’Antoni tuviera que definir hoy su alineación para el partido inaugural de la temporada, habría muchos huecos.
Además de Gasol, los Lakers podrían contar con el canadiense Steve Nash, así como con Steve Blake y Jordan Hill como titulares. Metta World Peace se colocaría transferible, y Earl Clark se ha ido ya, tras llegar a un acuerdo por dos años con Cleveland.
Los Ángeles debe decidir qué piezas puede añadir mientras conserva en buena medida el margen respecto del tope salarial de 2014. Nash es el único jugador actual cuyo contrato expira después de junio próximo. Un «impuesto» más severo por rebasar ese tope entrará en vigencia la próxima temporada, lo que posiblemente obligará a que los Lakers reduzcan los gastos a fin de quedar por debajo de ese umbral.
Los Lakers no lucen siquiera como el mejor equipo de la ciudad. Ese estatus lo ostentan ahora los Clippers, que recién convencieron a Doc Rivers a fin de que dejara a los Celtics para convertirse en su entrenador.
Además, los Clippers conservaron en sus filas a Chris Paul, en el primer día en que los jugadores podían declararse agentes libres.
Bryant participó en los esfuerzos de los Lakers por cortejar a Howard el martes. Pero el escolta estelar publicó en la red social Instagram una foto de él mismo y de Gasol, poco después de que se anunció la decisión de Howard el viernes por la noche.
La foto tenía un pie que decía en español «vamos juntos corazón».
«Naturalmente estamos decepcionados», dijo el gerente general de los Lakers, Mitch Kupchak, en un comunicado difundido el viernes. «Sin embargo, iremos ahora en una dirección diferente sobre el futuro de la franquicia y, como siempre, nos esforzaremos por tener el mejor equipo posible, un conjunto del que estén orgullosos los seguidores de los Lakers».
La estadía de Howard en Los Ángeles pasó prácticamente sin pena ni gloria, con promedios de 17.1 puntos y 12.4 rebotes en 76 partidos, luego de recuperarse de una cirugía de espalda. Llegó en agosto pasado, procedente de Orlando, como parte de un canje que involucró a cuatro jugadores y que involucró además a Filadelfia y Denver.
Tras las lesiones de Bryant, Gasol y Nash, los Lakers fueron barridos en la primera ronda de los playoffs, ante San Antonio. Después de que el entrenador Mike Brown fue destituido al comienzo de la campaña, Howard tuvo dificultades para adaptarse al sistema de D’Antoni.
El pívot debió negar varias veces los rumores de que estaba distanciado de Bryant.