Futuro de los latinos en Estados Unidos: a la izquierda de Obama


En las elecciones para Congreso en Estados Unidos, los Republicanos ganaron en la Casa de Representantes, en donde tendrán mayorí­a; pero los Demócratas lograron conservar más sitios en el Senado. Será un Congreso dividido, lo que hará más difí­cil para Obama pasar sus iniciativas legislativas. Las razones que explican este resultado son muchas: el desencanto de varios sectores de la coalición que llevó a Obama a la presidencia, particularmente por no haberse superado la crisis financiera y económica y mantenerse el desempleo, y la debilidad mostrada por los Demócratas al aprobar iniciativas tibias en materia de salud y de control del capital financiero. También se hablaba de que habrí­a voto castigo de los latinos al Partido Demócrata, por haberse congelado la reforma migratoria, temiéndose alta abstención; pero, al final, y gracias a los esfuerzos de lí­deres latinos, incluida la modesta contribución de la Red por la Paz y el Desarrollo de Guatemala (RPDG), nuestro voto aumentó y se volcó a favor del Partido Demócrata.

Ing. Raúl Molina Mejía
rmolina20@hotmail.com

La participación latina en general aumentó entre el 3 y el 5 % y sus votos fueron claves para elegir a senadores Demócratas en California, Colorado y Nevada, con una preferencia del 75% de los latinos. En Nevada, Harry Reid superó a la candidata del tea party Sharron Angle, ultraconservadora y antiinmigrante, gracias al 90% del voto latino. Los latinos no pecaron de ingenuidad, ya que si bien eran muchos los motivos de descontento frente al gobierno actual, jamás se iban a resolver sus principales problemas con los Republicanos en control. Otros sectores que suelen votar por los Demócratas, capas medias, algunos sindicatos y grupos de izquierda, no entendieron la situación y se abstuvieron de votar. Discrepo con quienes piensan que Republicanos y Demócratas son la misma cosa. Es cierto que el paí­s es igualmente imperialista con unos y otros y que su polí­tica exterior se formula de manera bipartidista. No obstante, también hay diferencias sustanciales. En el orden interno, los Demócratas se preocupan más de las capas medias y los trabajadores, son más receptivos al flujo migratorio y promueven el respeto de los derechos humanos y los enfoques multilaterales.

Eso explica la aparición del movimiento tea party, en oposición a Obama, proclamando posiciones de época de la Independencia. Este movimiento corrió la agenda de este paí­s aún más a la derecha, criticando a los Demócratas y también a Republicanos que pudiesen ser moderados. Esto es lo que nos obliga a los latinos y a muchos otros sectores progresistas de los Estados Unidos a pensar que en el futuro no se puede depender de los Demócratas, maestros del «culipandeo». Hace falta un movimiento o partido a la izquierda de Obama y del Partido Demócrata, para defender muchas causas que tienen como denominador común el respeto pleno de los derechos humanos, individuales y colectivos, y los intereses de las grandes mayorí­as, tanto en los Estados Unidos como en el resto del mundo. Sin la creación de este movimiento, este paí­s nunca avanzará y seguirá dominado casi totalmente por el gran capital. Los latinos podemos y debemos jugar un papel clave en 2012; pero la unidad, la organización y la solidaridad no pueden esperar más tiempo.