Los jugadores de la primera y segunda división del fútbol de España decretarán una huelga y boicotearán el comienzo de la nueva temporada de no ser firmado un nuevo contrato colectivo de trabajo con los clubes.
El presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), Luis Rubiales, hizo el anuncio el jueves acompañado por unos 100 jugadores de los 42 equipos de las dos primeras divisiones. Los capitanes del Barcelona y el Real Madrid, Carles Puyol e Iker Casillas, al igual que otras estrellas como Xabi Alonso, Fernando Llorente, Javi Martínez y Santi Cazorla también acudieron a la conferencia de prensa.
«Luis (Rubiales) ha hablado en boca de todos y nosotros estamos apoyándole a muerte. Te puedo decir y asegurar que no se va a jugar», declaró Casillas.
Rubiales fue firme y al grano cuando le preguntaron sobre la posibilidad de que la liga comience el 20 de agosto, como está previsto.
«La liga no dará comienzo hasta que no se firme el nuevo convenio colectivo», afirmó el ex futbolista y ahora líder del sindicato.
Rubiales indicó que los clubes le deben unos 50 millones de euros (71 millones de dólares) a unos 200 jugadores para la nueva temporada, un aumento de los 12 millones de euros (17 millones de dólares) que adeudaban a unos 100 futbolistas la campaña pasada. Parece haber poca confianza de que los clubes puedan pagar todo el dinero para cuando expire el acuerdo retroactivo en 2014-15.
Las negociaciones para un nuevo convenio están en marcha desde fines de mayo.
«Creo que también hay que ser solidario con la gente que lo está pasando mal, los números están ahí», expresó Casillas.
La Liga de Fútbol Profesional (LFP) declaró que no entiende la amenaza de huelga ya que entiende que habían logrado avances en las negociaciones.
«No entendemos por qué la AFE convoca una huelga, no creo que tenga motivos en este momento para convocarla», dijo a la agencia Europa Press el presidente de la LFP, José Luis Astiazarán. «Llevamos más de dos meses trabajando con ellos para configurar un nuevo convenio colectivo y hemos aprobado dos cuestiones importantes para las relaciones con los futbolistas y el resto de miembros de la familia del fútbol».
«Lo importante es que muchas solicitudes de los futbolistas están en la mesa y se avanza. No entendemos el sentido de esta huelga», agregó.
Hay seis clubes de los 20 en la primera división que se declararon insolventes, evitando así que les quiten puntos en la temporada.
«Es difícil entender cómo un país que es campeón del mundo y de Europa atraviesa por esta situación», expresó el presidente de FIFPRO, Leo Grosso. «Quizás la situación económica del país no está ayudando, pero se tienen que cumplir unas condiciones mínimas».
España no es el único país con una amenaza de huelga, ya que la Serie A italiana también corre peligro de no comenzar el 27-28 de agosto después que los capitanes de los 20 clubes firmaron un documento advirtiendo que los jugadores decretarían una huelga si no se firma un convenio antes del arranque de la campaña.