La Fundación Sobrevivientes se constituirá en querellante adhesiva en el caso de Erika Cajbón Tzi, una maestra que fue asesinada con saña el 13 de noviembre, en la aldea La Esperanza Chilatz, de Cobán, Alta Verapaz; su cadáver fue encontrado con señales de violencia y seis piedras en la boca, informó Norma Cruz, directora de esa organización.
La Fundación Sobrevivientes se interesó en el caso, luego de que Ana Rutilia Ical, ex delegada de la Defensoría de la Mujer Indígena (DEMI), de este departamento, mostrara preocupación por el crimen y buscara justicia, mientras que las entidades de gobierno permanecen indiferentes.
Candelaria Cabjón Tzí, hermana de la víctima, dijo que Erika trabajaba en la escuela de la comunidad Setzaj, de Carchá y un día antes, en horas de la noche, recibió una llamada telefónica y salió, pero ya no retornó.
Por su parte, César Estrada, del comité de Justicia de Alta Verapaz, dijo tener conocimiento de que la víctima había iniciado un proceso en contra de su ex conviviente, por negación de asistencia económica, para que en los tribunales se fijara una pensión alimenticia de 400 quetzales para los menores, por lo que es una de las líneas de investigación que se siguen.