Ahora los hackers se suman a la larga lista de cosas que quitan el sueño a los altos ejecutivos de las empresas. El director de Target, Gregg Steinhafel, es el primer ejecutivo de una empresa grande que pierde el puesto por el robo de datos de sus clientes por parte de ciberintrusos.
Su salida el lunes como director de la segunda cadena minorista más grande de Estados Unidos muestra que, además de guiar la estrategia de las empresas y mantener contento a Wall Street, los altos ejecutivos de hoy están siendo responsabilizados cada vez más de los fallos de seguridad informática.
Daniel Ives, analista de FBR Capital Markets, cree que muchos altos ejecutivos se han acercado hoy a sus directores de información para asegurarse de que las operaciones sean tan seguras como sea posible.
«En última instancia, es el director de informática y los gerentes de Tecnologías de la Información quienes realmente están rezagados», dijo Ives.
«Al igual que el entrenador en jefe de un equipo de fútbol o de baloncesto que no llega a las eliminatorias, el director general es el responsable en última instancia», agregó.
Steinhafel estaba a cargo cuando piratas informáticos robaron millones de registros de datos de los consumidores —como números de tarjeta de crédito, nombre y dirección— del sistema informático de Target la última temporada de fin de año.
Sin dudas, Target ya había estado teniendo apuros por las bajas ventas desde hace varios años y había tenido problemas con su expansión en Canadá, pero no se puede negar que el robo de datos y sus consecuencias fueron grandes factores en la partida de Steinhafel, dijo Ronald Humphrey, un profesor que estudia el liderazgo en la Universidad Virginia Commonwealth.
Humphrey cree que aunque el director general de una empresa es responsable de la seguridad de los datos, la cuestión —al igual que la seguridad de los trabajadores o la contaminación del medio ambiente— puede ser puesta a veces en un segundo plano, ya que no siempre se le reconoce como una parte fundamental de las operaciones.
«Esta es una llamada de atención a todos los directores generales, de que la seguridad de datos es algo que afecta a sus clientes», dijo Humphrey. «Si usted ha sufrido del robo de identidad sabe que es un dolor de cabeza enorme. Creo que tienen que tomar esto muy en serio», añadió.