Los sistemas financieros de América Latina cuentan con grandes soportes para amortiguar el impacto negativo de la crisis financiera internacional provocada hace un año por los créditos de alto riesgo en Estados Unidos, indicó este miércoles el segundo banco español, el BBVA.
Los mercados financieros latinoamericanos «se encuentran mucho más capacitados que en el pasado para amortiguar el impacto negativo de la crisis», estimó el banco en el informe Financial System Latinwatch, nueva publicación semestral sobre los sistemas financieros de América Latina.
«La solvencia de las entidades financieras, el mayor compromiso con la ortodoxia macroeconómica o las innovaciones regulatorias en el ámbito financiero son algunos de los apoyos con los que América Latina cuenta en la actualidad», enumera.
Por eso es «menos probable que la región vuelva a padecer crisis financieras como las acaecidas durante las últimas dos décadas», estima.
Cuando comenzó la crisis mundial, los mercados latinoamericanos «se mantuvieron relativamente aislados de las turbulencias», según el informe.
Pero conforme pasaba el tiempo, «el agravamiento de la crisis se ha ido traduciendo en un cierto empeoramiento de las condiciones de financiación, un menor volumen de emisiones de deuda, aumentos del riesgo país y una corrección a la baja de los mercados bursátiles».
Pero globalmente «la situación de los sistemas financieros de la región sigue siendo relativamente favorable, con amplia liquidez y sin problemas de solvencia».
El crédito al sector privado en la región pasó del 26% del Producto Interior Bruto (PIB) en 2002 al 37% en la actualidad. En el mismo período, la capitalización de los mercados bursátiles ha pasado de un 33% al 76% del PIB.
A pesar de que el incremento de los créditos provocaron «dudas sobre su sostenibilidad en el tiempo», el BBVA estima que «el sistema financiero latinoamericano muestra unos ratios de eficiencia y rentabilidad que, en general, superan los de muchos países desarrollados y emergentes».