La admisión tácita de la Reserva Federal de que la desaceleración de la economía estadounidense persistirá a largo plazo hizo que cayeran el jueves en picado las bolsas de valores de todo el mundo.
Y aunque el crudo cayó, el dólar se mantuvo ante el euro, acosado últimamente por la posibilidad más que real de que Grecia se declare en bancarrota. El Hang Seng de Hong Kong encabezó la contracción en Asia, con una caída de casi el 5%.
La «confidencia de los mercados era ya precaria en el mejor de los casos, y las declaraciones de la Fed sólo sirvieron para empeorar el panorama», comentó el analista Benjamín Reitzes, de la firma BMO Capital Markets.
Al mediar la jornada en Londres, el FTSE bajaba un 4,9% a 5.027 puntos, en París el CAC-40 perdía un 5.4% a 5.186 y en Francfort el DAX se contraía el 4,6% a 5.185.
En Wall Street la apertura apuntaba a una desbandada de los inversionistas, ya que en el primer cuarto de hora el promedio industrial del Dow Jones perdía 347 puntos a 10.777, el 3,13% y el índice Standard & Poor’s 500 caía 31 puntos a 1.135 puntos, el 2,64%.
En los mercados de divisas el euro bajaba un 1,25 a 1,34 dólares.
El crudo de referencia bajaba 4,66 dólares en la contratación electrónica de la bolsa de materias primas de Nueva York a 81,26 dólares el barril. La mezcla Brent del Mar del Norte retrocedía 2,75 dólares a 107,61.
En Tokio, el índice Nikkei 225 de Japón cerró con una pérdida de 2,1% en 8.560,26 puntos mientras el surcoreano Kospi cayó 2,9% a 1.800,55 unidades, y el Hang Seng de Hong Kong perdió 4,9% a 17.911,95 puntos. En Australia el S&P/ASX 200 retrocedió 2,6% a 3.964,90 enteros.