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El índice Dow Jones llegó a perder más 200 puntos en las primeras operaciones, borrando lo que quedaba de sus ganancias del año.

El Standard & Poor’s 500 y el compuesto Nasdaq retrocedieron más de 1,5%.

La economía estadounidense agregó apenas 69.000 puestos de trabajo en mayo, y el índice de desempleo aumentó de 8,1 a 8,2%. Los economistas habían previsto 158.000.

En la primera hora de transacciones, el Dow descendió 199 unidades hasta los 12.195 puntos, al tiempo que reflejaba una baja de 0,2% en el año. A principios de 2012, el Dow había subido más de 8%.

«Ahora la mayor preocupación es que la desaceleración económica está ampliándose y acelerándose», dijo Sam Stovall, ejecutivo sobre valores de renta variable en la firma de investigación de mercados S&P Capital IQ.

El Standard & Poor’s 500 disminuyó 22 enteros a 1.287 mientras el Nasdaq bajó 52 a 2.775 puntos. Estos dos indicadores tenían todavía ganancias en el año, de casi 2% en el primero y de 6% en el segundo.

Los agentes bursátiles esperan ver las disposiciones que los gobiernos y los bancos centrales podrían tomar para fomentar la actividad económica en el mundo, dijo Stovall. Si no, las pérdidas serían incluso mayores, agregó.

Ante el desolador informe laboral, los operadores se lanzaron a la compra de bonos del gobierno estadounidense al considerarlos como una inversión segura. Los precios de los bonos tuvieron un aumento significativo, y por lo tanto el rendimiento en el papel del Tesoro estadounidense a 10 años se redujo a 1,46% —el más bajo del que se tenga registro.

El precio del oro también experimentó un incremento sustancial. Aumentó en 37 dólares la onza a 1.601 dólares. En gran parte de los tres últimos años, los inversionistas han adquirido oro por seguridad en los momentos turbulentos de la economía mundial.

El dólar se debilitó. El euro aumentó medio centavos frente a la divisa estadounidense para cotizarse en 1,24 dólares.