Frustran atentado


Investigaciones. Unos policí­as custodian los alrededores de la casa en Cahors, donde se descubrió un atentado que supuestamente preparaban unos miembros de ETA.

La policí­a asestó el sábado un duro golpe a ETA, con la detención en el suroeste de Francia de cuatro presuntos miembros que preparaban un atentado con coche bomba y estarí­an implicados en la mayorí­a de las últimas acciones de la banda separatista armada vasca.


A la pregunta de si los cuatro arrestados en la localidad de Cahors «estaban preparando un atentado, la respuesta es sí­, estaban preparando un coche bomba», aseguró en rueda de prensa en Madrid el ministro español del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El grupo, en el que se encuentra el principal artificiero de la banda, fue detenido el sábado por la mañana por la policí­a judicial de Toulouse y Bayona en colaboración con la Guardia Civil española.

Todos ellos forman parte del «aparato militar» de la organización y «tuvieron una participación decisiva en el atentado de la T4», la terminal del aeropuerto de Madrid, donde el 30 de diciembre de 2006 perecieron dos ecuatorianos en la explosión de un coche bomba, explicó el ministro español.

Igualmente participaron en el atentado fallido en Castellón (este de España), donde miembros de ETA, temerosos de ser descubiertos, hicieron estallar el pasado domingo una furgoneta cargada de explosivos.

Están relacionados asimismo con el «secuestro» durante tres dí­as de los propietarios de dicha furgoneta en las Landes, en el suroeste de Francia, agregó Pérez Rubalcaba.

El titular de Interior estimó que se trata de una operación «de enorme importancia», puesto que además permitió el registro de una casa en Cahors que resultó ser una «base de operaciones donde ETA preparaba y organizaba sus principales actividades».

El vicefiscal de Parí­s Jean-Michel Bourles confirmó por su parte que «el conjunto del grupo participó en el secuestro de turistas españoles en Francia el fin de semana pasado».

Bourles explicó además que durante la operación se descubrió «un laboratorio de fabricación de explosivos con todo lo necesario para elaborar cargas muy importantes capaces de perpetrar explosiones enormes».

Destacó el descubrimiento de dos cargas ya fabricadas «no llenadas aún con explosivos, que pueden contener entre 150 y 200 kilos de explosivos».

Paralelamente, Pérez Rubalcaba confirmó la identidad de tres de los detenidos.

Uno de ellos es Luis Ignacio Iruretagoyena Lanz, miembro histórico y el «mayor experto en fabricación de bombas y explosivos» de la organización.

«Es muy probable» que las dos bombas, la del aeropuerto de Madrid y la de Castellón «pasaran por sus manos», según Pérez Rubalcaba.

Otro de los arrestados es Ohian Barandalla Goñi, que podrí­a ser «el lugarteniente del jefe militar de ETA, Garikoitz Aspiazu Rubina, ’Txeroki’», afirmó.

«Está probado» que también participó en el robo de armas de Vauvert, en el sur francés, en octubre pasado, según el titular de Interior.

El tercer detenido es Ander Múgica Andonegi, activamente buscado por la policí­a y la Guardia Civil, ya que podrí­a ser el etarra que abandonó un coche con matrí­cula portuguesa cargado con 130 kilos de explosivos el pasado junio en Huelva (sur).

Asimismo, habrí­a abandonado precipitadamente, en julio pasado, un taxi en el este de España, dejando detonadores y explosivos, según Pérez Rubalcaba.

Finalmente, una mujer, Alaitz Aramendi Jaunarena, en fuga desde hace años, serí­a la cuarta detenida, según medios españoles.

La investigación que llevó a estas detenciones comenzó el 2 de julio con el arresto de tres presuntos etarras cerca de Saint-Jean-Pied-de-Port, en el Paí­s Vasco francés, que transportaban 165 kilos de material explosivo y que se disponí­an a «cometer un atentado en España», según el ministro.

Estas detenciones tienen lugar una semana después del primer atentado de ETA desde la ruptura oficial de su alto el fuego el 5 de junio.

El 24 de agosto, la organización armada hizo explotar una furgoneta en el Paí­s Vasco español frente al cuartel de la Guardia civil de Durango (norte), hiriendo levemente a dos guardias civiles.