Frustración generalizada por poca voluntad política contra corrupción


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Roxana Baldetti, presidenta de Guatemala en funciones, dio declaraciones ayer, indicando que siente frustración en la lucha contra la corrupción. Sin embargo, no es la única, puesto que en un sondeo por diferentes sectores de la sociedad realizado por Diario La Hora se evidenció que la frustración es generalizada, y esos sentimientos se materializan más en estos días luego de que en el Congreso no avanza la aprobación de la ley anticorrupción.

POR EDER JUÁREZ
ejuarez@lahora.com.gt

Según la vicemandataria, la corrupción “es toda una estructura que no deja huella y está muy bien armada. No es en los ministerios, sino abajo, y cuesta mucho perseguirlos. Me ha sorprendido que los niveles de corrupción en el país son incontables. De alguna manera es una frustración para mí”, señaló ayer.

Sin embargo, la frustración de la sociedad no solo es por la corrupción, sino por la poca voluntad política que existe contra la corrupción, sobre todo en estos momentos en que se evidencia la negativa del Congreso por no aprobar la ley anticorrupción. En especial, en el sondeo se percibe las enmiendas a esta iniciativa como una estrategia para aplazar la aprobación.

En consultas por la calle, a personas particulares, indicaron que sí perciben ese sentimiento de frustración por la falta de voluntad contra la corrupción, sobre todo por la no aprobación de dicha ley. Indicando que la frustración es principalmente por ver como alcaldes, diputados y otros funcionarios públicos se han enriquecido con el erario nacional.

Eduardo Acajabón comentó que la frustración es principalmente por ver cómo alcaldes, diputados y otros funcionarios públicos se han enriquecido con el erario nacional.

Por su parte, Carlos Arévalo señala que se espera que esta ley sea aprobada lo más rápido posible por el mismo bienestar de todos, tanto para los funcionarios como para la gente común. Indicando que de no aprobarse se mantendría una frustración porque se pierde la confianza de los legisladores.

Para Julio Antonio, el que no se tenga avances en el tema de corrupción es porque existen intereses particulares y son los mismos que no quieren que se apruebe, “están poniendo trampas porque no les conviene ya que si fuera ilegal ya lo hubieran aprobado sin tanto problema”.

ANÁLISIS
Según José Carlos Sanabria, de la Asociación de Investigaciones y Estudios Sociales, (Asies), más que haya una  frustración el no aprobar la ley se estaría mandando un mensaje difuso y negativo para el país, generando percepciones perjudiciales para Guatemala.

Sanabria indica que es necesario que los diputados realicen los acuerdos para promover la aprobación de esta ley, la cual tenga elementos y sea eficaz para cumplir en la lucha contra la corrupción.

Además, señala que se ha tenido una gran oposición a la ley porque con esta se busca controlar intereses específicos que algunos sectores que tienen relación y prácticas con el estado y esa es una muestra que exista este tipo de acciones como enmiendas anónimas.

Mientras que Mario Polanco, del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), indica que ya se siente el sabor amargo de la frustración, al ver que no existen avances para aprobar una ley tan importante como esta, provocando una frustración generalizada.

Según Polanco el no tener una lucha frontal contra la corrupción provoca frustración, pero además Guatemala no cumplirá con la Comisión Interamericana Contra la Corrupción y esto eventualmente traería alguna sanción internacional.

Indica que esta ley no debe estar interrumpida por intereses personales ni sectoriales que afectan los intereses del país, sino que  debe de existir voluntad de parte de los diputados para que esta ley sea aprobada inclusive de urgencia nacional.

FRUSTRACIÓN
Marco Antonio Garavito, miembro de la Liga de Higiene Mental, explicó que la frustración es el sentimiento que se da cuando se ha intentado por varios medios alcanzar un objetivo, pero que en las múltiples veces se ven obstáculos que parecen infranqueables.

Asimismo, explica que la frustración es un estado de no llegar a elementos que permitan tener una vida más tranquila, holgada etc. Y que es un fenómeno fuertemente enraizado en la sociedad guatemalteca, ya que la carencia de satisfactores está provocando este sentimiento.