«Frente unido»


Llegada. George W. Bush, presidente de Estados Unidos, arriba al centro de convenciones, donde se desarrolla la cumbre de la APEC.

El presidente estadounidense, George W. Bush, intentó mantener un frente unido frente a la amenaza nuclear norcoreana durante múltiples reuniones hoy en Hanoi al margen de la cumbre de los dirigentes del foro de Cooperación Económica Asia-Pací­fico (APEC).


El presidente estadounidense aprovechó los encuentros bilaterales para que las posiciones de los otros paí­ses implicados en las conversaciones con Corea del Norte (China, Rusia, Japón, Corea del Sur) guarden una cierta armoní­a, antes de reanudar las negociaciones con Pyongyang.

Bush se reunió hoy con su homólogo surcoreano, Roh Moo-Hyun, y con el primer ministro japonés, Shinzo Abe.

Está previsto que Bush se reúna el domingo con su homólogo chino, Hu Jintao, y ruso, Vladimir Putin.

Bush y Abe expresaron hoy su deseo de trabajar para lograr «resultados concretos» en la crisis nuclear con Corea del Norte.

Los dos lí­deres, que asisten en Vietnam a la cumbre de la APEC, se encontraron por primera vez desde que Abe asumió su cargo en septiembre, reemplazando a uno de los mejores amigos de Bush en la vida polí­tica internacional, el ex primer ministro nipón Junichiro Koizumi.

«Hemos estado hablando acerca de Corea del Norte, y sobre nuestro común compromiso de ver que las discusiones de los seis tengan éxito», dijo Bush, en referencia a las negociaciones multilaterales.

«Nos pusimos de acuerdo en que haremos un esfuerzo coordinado para alcanzar una resolución final sobre el problema y también para conseguir algunos resultados concretos», declaró Abe.

Hu y Abe también se entrevistaron hoy, una reunión en la que no faltó la delicada cuestión nuclear norcoreana.

«Todo el mundo piensa que tenemos que conseguir reanudar las negociaciones a seis para hacer esfuerzos conjuntos», declaró el ministro chino de Relaciones Exteriores, Li Zhaoxing, tras el encuentro.

Por su parte, un responsable gubernamental japonés explicó que Abe habí­a manifestado a Hu que, en el tema del nuclear norcoreano, «hace falta a la vez diálogo y presión».

Corea del Norte confirmó a principios de mes que volverá a la mesa de negociaciones sobre su programa nuclear, pero con la condición de que el levantamiento de las sanciones financieras que se le han impuesto sea tratado durante las mismas.

Las conversaciones entre Estados Unidos, las dos Coreas, China, Japón y Rusia, iniciadas en 2003 bajo el patrocinio de Pekí­n, están destinadas a lograr que los norcoreanos abandonen definitivamente sus programas nucleares. Estas discusiones estaban bloqueadas desde noviembre de 2005.

A pesar de los pedidos de diálogo y las advertencias, Corea del Norte desafió a la comunidad internacional al efectuar disparos de ensayo de siete misiles balí­sticos en julio, y al proceder el 9 de octubre a su primer ensayo atómico.

En represalia, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó cinco dí­as más tarde sanciones contra Corea del Norte y una prohibición de comerciar material vinculado al armamento.

«No arrinconar»

Rusia advirtió hoy a la comunidad internacional sobre los riesgos de «arrinconar» a Corea del Norte e Irán para hacerles renunciar a sus ambiciones nucleares, indicó hoy el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov.

«Creo que la comunidad internacional debe avanzar en forma muy prudente –firme pero prudente– para resolver el problema de la Pení­nsula Coreana y el problema nuclear iraní­», declaró Lavrov a la prensa al margen de la cumbre anual del Foro de Cooperación Económica Asia-Pací­fico (APEC) que se desarrolla este fin de semana en Hanoi.

«Como ahora podemos encontrar un acuerdo mutuamente aceptable, eso nos permite reforzar el régimen de no proliferación», agregó.

«Pero si nosotros forzamos tal o cual situación (arrinconando a Irán y Corea del Norte), entonces la amenaza de proliferación aumenta en forma significativa», insistió el canciller ruso.