Fray Antonio de Larrazábal Un valor de Guatemala I


En el Archivo General de Centro América existen muchas fichas sobre este personaje. La Universidad de San Carlos le dedicó un volumen completo de su Revista en 1952. Con dichas referencias podemos formarnos una idea de la importancia de su vida pública durante bastantes años.

Oscar Enrique Alvarado S.

La época de Larrazábal, -finales del siglo XVIII y principios del XX-se caracterizó por algunos cambios económicos: el sistema de intendencias que representó un esfuerzo por mejorar la administración de hacienda y de la administración de los cargos, entre ellos los corregidores.

El ayuntamiento de la ciudad de Santiago habí­a visto cercenadas algunas de sus funciones, lo mismo sucedió con el ayuntamiento en la Nueva Guatemala de la Asunción, de manera que esta institución intentó recuperar su poder, principalmente cuando en las Cortes de Cádiz hubo un cambio y se aceptaron avances en la libertad de expresión.

El grupo de criollos luchó por obtener el control total en lo polí­tico y en lo económico. Los criollos planificaron la Independencia que en el Reino de Guatemala fue declarada en 1821.

La Iglesia Católica, -la única que existí­a-, tení­a un enorme poder económico y el gobierno español intentó quitarle parte del mismo, para ello emitió un Decreto de Consolidación de los Bienes Eclesiásticos en 1804.

La Iglesia prestaba dinero y al no llegar esos fondos a los agricultores y comerciantes se generó una crisis.

Larrazábal se graduó de Licenciado y además de Doctor en Teologí­a y Cánones. Algunos acontecimientos nos dan idea de que en aquella sociedad colonial habí­a desavenencias por cosas que hoy nos parecerí­an intrascendentes, ejemplo, entre la Universidad y la Audiencia no se poní­an de acuerdo por los requisitos del acompañamiento desde el Palacio a la Catedral con motivo de su graduación.

Veamos algunos hechos de importancia: cuando Napoleón invadió España, el surgimiento de las Cortes de Cádiz, cuando salió un ejército desde Guatemala al mando de Dambrine, y en Tehuantepec ordenó el fusilamiento de varios soldados insurgentes que luchaban con Morelos, entonces las aguas de una sociedad en apariencia pací­fica se agitaron en el torbellino de la lucha por la libertad.

Aquí­ comienza la vida pública de Larrazábal, pues en 1810 fue electo representante por el Ayuntamiento de la ciudad de Guatemala ante las Cortes Generales y Extraordinarias.

El viaje fue largo por la ví­a de Vera Cruz. Ocupó el cargo de diputado. Llevó las Instrucciones que debí­a exponer en las Cortes, redactadas por José Marí­a Peinado, el Marqués de Aycinena y Gaspar de Juárroz.

El Consulado de Comercio por su parte redactó los Apuntes y Observaciones Fí­sicas y Polí­ticas entregadas a Larrazábal para el mismo año que las Instrucciones, ser presentadas ante las Cortes.

Andrés y Manuel del Llano eran diputados suplentes por Guatemala.

Hizo ver que muchos padecí­an pobreza por los efectos de la destrucción y traslado de la ciudad de Guatemala, que como sabemos fue el resultado de tos terremotos de Santa Marta de 1773, así­ que propuso un nuevo sistema de impuestos y arbitrios.

Un hecho notable fue la entrega por parte del Marqués de Aycinena, de una carta de Santa Teresa de Jesús, de su puño y letra, carta obsequiada al Ayuntamiento de Guatemala y guardada en un archivo secreto.

El mismo ayuntamiento decidió la colocación de un retrato de Larrazábal en su salón principal en donde habí­a prestado juramento de cumplir con el cargo de diputado en Cádiz.

Pero habí­a fuerzas poderosas que no deseaban que ideas constitucionales llegaran a los pueblos, uno de los más recalcitrantes enemigos del nuevo orden libertario fue el Capitán General don José de Bustamante y Guerra.