El jueves pasado, el Dr. Frank La Rue compartió su Informe Anual 2012 “Protección de Periodistas” como Relator Especial de Naciones Unidas sobre la Libertad de Opinión y Expresión. El Dr. La Rue se hizo acompañar del Dr. Andrés Morales, Presidente de la FLIP de Colombia, así como del Lic. Alan García, de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de México.
También estuvieron en el panel, el Lic. Miguel Ángel Albisurez, presidente de la Asociación de Periodistas de Guatemala –APG- y la Licda. Anabella Rivera, Directora del Instituto Centroamericano de Estudios para la Democracia, DEMOS, quienes abrieron el acto. Posteriormente, participaron el Lic. Gonzalo Marroquín Godoy, expresidente de la Sociedad Interamericana de Prensa y actual presidente del diario Siglo 21. Para finalizar, la Lic. Marielos Monzón, compartió su punto de vista sobre Democracia, Medios y Ciudadanía, temas que le han valido un lugar preferente entre los activistas en favor de la libertad de expresión de los guatemaltecos.
Es de hacer notar, el relevante papel que ha jugado el Dr. La Rue como Relator Especial, viajando por todo el mundo para exponer su visión integral del derecho que tienen los pueblos y no solo las empresas de información o los periodistas, tanto para emitir como para recibir información y opinión de las más amplias y variadas fuentes. Ahora, el Dr. La Rue es candidato a dirigir la Comisión Interamericana de Derechos Humanos –CIDH- un prestigioso organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA) y que vela por el respeto de los derechos humanos en el continente. Según se informó, hay cinco finalistas, elegidos en 111 candidaturas recibidas y entre ellos está la de nuestro compatriota que esperamos logre este nuevo éxito personal, que valoraríamos como de todos los guatemaltecos.
En otro tema, quiero exponer mi profundo pesar por la muerte de dos amigos: Mario Roberto Moscoso y Víctor Molina. El primero, hijo del cultísimo colega en la Facultad de Humanidades, el pedagogo y filósofo Benjamín Moscoso; su hijo fue una víctima inocente de esa violencia desenfrenada que se vive en las zonas urbanas del país. La partida inesperada de este joven, deja un inextricable dolor en esta familia tan apreciada. Mis sentidas condolencias, con la sensación de impotencia que constriñe el alma ¡Cuán fácil y terrible es perder lo que más queremos -la vida- en medio de esta vorágine!
Con Víctor Molina estuve hace unas semanas en Quetzaltenango, compartiendo gratísimos recuerdos. Me señaló que junto a su compañero locutor Adolfo “Fito” Méndez Zepeda, romperían un récord mundial, por ser los primeros hombres del micrófono (en todo el orbe) de estar laborando juntos durante décadas, sirviendo a la radiodifusión guatemalteca. De Víctor todo mundo recordará ese “tono” tan peculiar, ese timbre tan exquisito de voz que Dios le había dado; ese extraordinario y magnífico “torrente” que hizo vibrar las cabinas de locución y las ondas hertzianas. Era un hombre culto, de agradable trato; refinado en sus formas de expresión y un verdadero caballero de la radio.
Con la desaparición de Víctor Molina, también se van un poco los tiempos de oro en la radiodifusión guatemalteca…tiempos que nacieron con la TGW en sus momentos de esplendor, después de la Revolución de Octubre, cuando hasta el espectro radioeléctrico se liberó de la tiranía de Jorge Ubico. Aquellos primeros tiempos de excelentes radionovelas, vieron surgir y crecer a Víctor, quien indudablemente será uno de esos personajes que permanecerán grabados en el imaginario colectivo de los guatemaltecos. Es uno de los grandes artistas de la oralidad nacional. Lamentablemente esos excepcionales valores (como Víctor y otros muchos) no pudieron dar el salto de la radio al cine o a la televisión, por las condiciones tan deleznables que nos impusieron los grandes monopolios de esta industria cultural. Descanse en paz, Víctor Molina, quien dejó huella y escuela en la radio.