Jean-Baptiste Rudelle es un emprendedor que explica frente a un grupo de franceses el gran salto que dio hace un año: fundador de Criteo, una empresa que promete transformar los visitantes de un sitio en compradores, decidió instalar su sede en California.
«Venía regularmente a ver cómo estaban las cosas. Una vez que la empresa fue rentable en Europa, decidí instalarme en California para ir hacia el mercado estadounidense a fondo», explica Rudelle a compatriotas invitados en Silicon Valley para dar a conocer sus jóvenes empresas en medio de la industria high tech estadounidense.
La velada se desarrolla en Menlo, una pequeña ciudad al sur de San Francisco que tiene uno de los mayores fondos del sector, en el marco del 4º «French Tech Tour» dirigido por Ubifrance, la agencia francesa para el desarrollo internacional de empresas que están bajo tutela del ministerio de Economía.
«Somos matchmakers, ayudamos a las empresas francesas a encontrar asociados y clientes estadounidenses», explica Stéphane Alisse, director de la sede de Ubifrance en San Francisco.
Para organizar el French Tech Tour (del 4 al 11 de junio), Ubifrance pidió a asociados locales como Cisco, AT&T y Google que seleccionaran las 15 empresas nóveles más prometedoras entre unos cuarenta candidatos.
Las empresas seleccionadas representan áreas tan variados como la informática desmaterializada («cloud computing»), el márketing móvil, el flujo de datos en las redes 3G o los mouses 3D.
Desde que aterrizaron, los empresarios son recibidos por la especialista en comunicación y estrategia Erica Lee, que les enseña el arte del «elevator pitch»: hay que saber presentar su empresa como si tratara de aprovechar una oportunidad casual, saber venderla rápidamente.
«Los franceses tienden a justificar su calificación con largas explicaciones sobre su recorrido y sus diplomas», explioca.
«Los estadounidenses quieren saber inmediatamente cómo su solución los va a ayudar», añade.
El resto de la semana es un torbellino de reuniones individuales con compañías estadounidenses.
La agenda de Jean-Phillipe Béchade, de Mobile Distillery, está repleta con 14 reuniones en seis días, especialmente con eBay, AT&T o incluso SanDisk.
La tecnología de su empresa permite a los programadores proponer sus aplicaciones a todas las plataformas móviles actuales minimizando los esfuerzos. «Muchas cosas pasan aquí. Pero implicarse más en Estados Unidos se hará sólo si se siente una aceleración de la demanda», subrayó Béchade.
Según Gaí«tan Gachet, jefe del sector high-tech para Ubifrance en San Francisco, cada vez más empresas francesas se instalan en Silicon Valley, donde viven alrededor de 60.000 franceses.
«De 16 participantes del French Tech Tour 2009, seis se instalaron aquí. De aquí al final del verano (boreal) habrá una decena de instalaciones, predijo.
En pocos años los proyectos maduraron y los empresarios están mejor informados.