Francia prohibirá el burka en servicios públicos


La fotografí­a muestra a una mujer con un velo niqab durante una protesta. El í“rgano Administrativo Superior de Francia sugirió prohibir el burka en algunos lugares, por razones de seguridad. AFP PHOTO ALAIN Jocard

Francia dio ayer un paso más hacia la prohibición del velo islámico integral en los servicios públicos, pero no en la calle, una medida delicada que concierne a un puñado de mujeres en este paí­s que alberga a la mayor comunidad musulmana de Europa.


El Consejo de Estado, la más alta jurisdicción administrativa de Francia, rechazó una prohibición general y absoluta del «burka» y el «niqab», pues alegó que podrí­a ser rechazada jurí­dicamente, y propuso proscribirlo en «determinados lugares» y «para determinados trámites».

«El Consejo de Estado considera que una prohibición general y absoluta del velo integral carecerí­a de fundamento jurí­dico incontestable», afirman sus conclusiones entregadas ayer al primer ministro francés Franí§ois Fillon.

«En cambio, el Consejo de Estado opina que la seguridad pública y la lucha contra el fraude, reforzados por exigencias propias de determinados servicios públicos, justificarí­an la obligación de mantener el rostro descubierto en determinados lugares o para efectuar determinados trámites», añade la institución.

El Consejo de Estado excluye prohibir el velo islámico integral en la ví­a pública, pero serán los legisladores quienes tendrán que establecer las precisiones sobre los lugares concernidos, es decir si se aplicará la medida a los transportes, los comercios y los lugares privados que reciben público.

A fines de enero, el gobierno francés le pidió al Consejo de Estado que propusiera «soluciones jurí­dicas» para que el ejecutivo pueda presentar un proyecto de ley que prevea «la prohibición del velo integral más amplia y efectiva posible».

Fillon hizo ese pedido dí­as después de que una misión parlamentaria que trabajó durante varios meses sobre este asunto recomendara prohibir el velo islámico integral en escuelas, hospitales, transportes y oficinas estatales.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, que respaldó desde el principio la prohibición del «burka», reiteró públicamente el martes pasado su posición.

«El velo integral es contrario a la dignidad de la mujer. La respuesta es la prohibición», sostuvo Sarkozy en su primera intervención pública tras la derrota de la derecha en las elecciones regionales francesas, que marcaron además la reaparición de la ultraderecha en el mapa polí­tico de este paí­s.

En el seno de la Unión Europea no todos respaldan una prohibición total.

Dí­as atrás el comisario para Derechos Humanos del Consejo de Europa, Thomas Hammaberg, opinó que «la diversidad en Europa debe ser protegida del reflejo de la islamofobia».

En Francia sólo unas 2.000 musulmanas usan el «burka» -vestimenta tradicional de los pashtunes de Afganistán que cubre la cabeza y el cuerpo y tiene una rejilla para poder ver- o el «niqab», velo completo con una apertura a la altura de los ojos, según datos del ministerio del Interior.

La polémica sobre la prohibición del velo islámico integral en Francia se produjo en medio de un fallido debate impulsado por el gobierno sobre la identidad nacional, que se le escapó de las manos y terminó convirtiéndose en una discusión sobre el lugar del islam en Francia.

Francia, de tradición laica, que alberga a la mayor comunidad musulmana de Europa con unos seis millones de personas, adoptó en 2004 una ley que prohí­be el uso de «signos religiosos ostensibles» como el velo islámico en los colegios secundarios.

El debate sobre la prohibición del velo islámico integral no sólo tiene lugar en Francia. La provincia canadiense de Quebec prohibirá a empleadas estatales y al público que concurra a dichas oficinas usar «burka» o «niqab», pues por ser un servicio público deben presentarse «con el rostro descubierto».

ISLAM El velo en Europa


El uso limitado o prohibición del velo islámico integral –burka o niqab– está vigente o en estudio en otros paí­ses de Europa, además de Francia, donde el Consejo de Estado, la más alta jurisdicción administrativa de este paí­s, rechazó el martes una proscripción total.

El Consejo de Estado recomienda prohibirlo en «determinados servicios públicos», «determinados lugares o para efectuar determinados trámites», según sus conclusiones.

En Francia sólo unas 2.000 musulmanas usan el «burka» –vestimenta tradicional de los pashtunes de Afganistán que cubre la cabeza y el cuerpo y tiene una rejilla para poder ver– o el «niqab», velo completo con una apertura a la altura de los ojos, según datos del ministerio del Interior.

– Dinamarca: en enero pasado el gobierno decidió limitar el uso del burka y el niqab en los espacios públicos, pero sin llegar a prohibirlo y dejó a criterio de escuelas, administración pública y empresas, el establecimiento de las reglas en la materia.

– Bélgica: numerosas comunas prohí­ben el velo islámico integral en lugares públicos mediante reglamentos municipales o policiales que proscriben el uso de máscaras en la ví­a pública «fuera del periodo de carnaval». A partir de hoy, el Parlamento federal debatirá una serie de propuestas que buscan prohibir el uso del burka y del niqab.

– Holanda: están en preparación varios proyectos de ley que prevén prohibir el velo islámico integral, en particular en la educación y la administración pública.

– Italia: una ley de 1975 que se refiere a «disposición de protección del orden público» prohí­be cubrir completamente el rostro en lugares públicos (sea un velo o el casco de una moto). A esa ley se refieren los alcaldes de la Liga Norte (extrema derecha) que por decreto prohibieron en sus localidades el uso del velo integral y del «burkini» (traje de baño islámico). En octubre de 2009 ese partido presentó un proyecto de ley que prevé hasta dos años de cárcel y 2.000 euros (2.600 dólares) para quienes «debido a su pertenencia religiosa dificulten o imposibiliten su identificación».

– Gran Bretaña: ninguna ley prohí­be el uso del velo integral en este paí­s apegado a la libertad de expresión de las creencias religiosas. Sin embargo, un partido anti-europeo reclama su prohibición. En 2007, el ministerio británico de Educación publicó una serie de directivas que permiten a los responsables de establecimientos educativos y escuelas confesionales la prohibición del niqab.

– Austria: la ministra socialdemócrata de la Mujer, Gabriele Heinisch Hosek, abrió hace poco el debate sobre la prohibición del velo integral en los lugares públicos si aumenta de forma importante la cantidad de mujeres que lo usan.