El gobierno de Francia entregó a la cancillería de Guatemala las pruebas que usará la próxima semana para acusar formalmente al ex presidente guatemalteco Alfonso Portillo, requerido por Estados Unidos, de lavado de dinero.
La acusación francesa sindica al ex gobernante guatemalteco (2000-2004) por su presunta vinculación con el lavado de 490 mil euros provenientes de las arcas del Estado guatemalteco.
Las evidencias que ingresaron en la cancillería, y que se trasladarán a la Fiscalía, serán utilizadas el próximo 21 de julio, cuando se le entregue a Portillo la prueba formal en su contra, después de una investigación que tiene más de un año y se inició en Francia.
El pasado 1 de junio la Corte Suprema de Justicia facultó a un tribunal para que lleve a cabo la diligencia, y posteriormente se programará la fecha para escuchar al ex mandatario en primera declaración.
Con la notificación, Francia podría juzgarlo en ausencia, como ocurrió con el ex presidente panameño Manuel Noriega, condenado a siete años de prisión por lavado de dinero, explica el matutino.
Entre los documentos enviados figuran más de ocho movimientos bancarios realizados por Portillo y detectados en Francia, Luxemburgo, Suiza y Liechtenstein.
Además, se incluyen las pesquisas que determinan que esos fondos provienen de bancos de Estados Unidos, cuyas cuentas se nutrieron del erario guatemalteco.
Francia presentó el certificado de congelamiento, de manera precautoria, de unos 2,8 millones de euros que figuraban en las cuentas del ex gobernante.
Portillo, de 59 años, fue detenido el 26 de enero por pedido de la justicia estadounidense que lo reclama por el supuesto lavado de unos 70 millones de dólares.
El ex mandatario había retornado a Guatemala en octubre de 2008 extraditado desde México, donde vivió refugiado cuatro años. No obstante, había quedado en libertad en Guatemala tras pagar una fianza de 125.000 dólares.