La selección francesa de fútbol se mostró optimista sobre sus posibilidades en el Mundial de Brasil 2014, pese a la baja de su astro Franck Ribéry. Todo esto de cara al partido contra la selección de Honduras.

«Queremos jugar un gran Mundial», afirmó el mediocampista Blaise Matuidi en el cuartel del equipo galo en Ribeirao Preto, en el sudeste brasileño.

   «Nuestro rendimiento en los amistosos nos hace esperar algo bueno», completó el jugador del París Saint Germain (PSG), que con 23 encuentros internacionales es uno de los más experimentados del renovado equipo dirigido por Didier Deschamps.

Matuidi, de 27 años, enfatizó que la convivencia del grupo es muy buena tras la turbulenta experiencia de Sudáfrica 2010, donde Francia   se despidió en la primera fase en medio de peleas internas y una inusual huelga de jugadores.

«El pasado es el pasado. Miramos hacia adelante», zanjó el mediocampista al ser consultado sobre el tema por la prensa.

El atacante Loic Remy también destacó el buen ambiente. «El plantel está unido», afirmó el delantero del Newcastle, uno de los posibles reemplazantes de Ribéry en la ofensiva. «Todos seguimos las reglas de Deschamps».

   Francia   se medirá a Honduras en Porto Alegre en su debut en el Grupo E, que también integran Suiza y Ecuador.