Los diplomáticos y funcionarios franceses de instituciones con sede en Ruanda se preparaban hoy para evacuar el país tras la ruptura de relaciones diplomáticas entre París y Kigali, decidida ayer por el Gobierno ruandés.
«El embajador Dominique Decherf tomará un vuelo hoy por la noche desde Kigali», informó una fuente de la embajada de Francia bajo el anonimato. El Gobierno ruandés dio ayer un plazo de 24 horas al embajador francés para que saliera del país.
Todas las instituciones francesas en Ruanda, incluida la Escuela Internacional Saint Exupéry de Kigali y el Centro Cultural Francés, recibieron igualmente la orden de cerrar sus puertas y todo su personal está obligado a dejar el país en 72 horas.
Asimismo, se ordenó el cese de la totalidad de los proyectos de desarrollo financiados por Francia.
Contactados, los franceses establecidos en Kigali que no están forzados a abandonar el país declinaron comentar la crisis abierta entre Francia y Ruanda, debido a la delicadeza del asunto. Las otras misiones occidentales también guardaban silencio.
Ruanda rompió sus relaciones con Francia después de que el juez galo Jean-Louis Bruguií¨re recomendara procesar al presidente del país, Paul Kagame, y emitiera órdenes de arresto contra nueve de sus colaboradores.
«Tras haber tenido en cuenta los intentos de Francia de combatir a Ruanda en los últimos años, tanto en las organizaciones internacionales como en otros foros internacionales, y tras haber examinado el informe de Bruguií¨re y su acogida en Francia, hemos decidido poner fin a todo contacto con Francia», dijo ayer el ministro de Información y portavoz del gobierno, Laurent Nkusi.
El ministerio francés de Relaciones Exteriores declaró «lamentar» esta decisión.
El magistrado Bruguií¨re recomendó el miércoles el procesamiento de Kagame ante el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (TPIR) por su presunta participación, el 6 de abril de 1994, en el atentado contra el avión del entonces presidente ruandés, Juvenal Habyarimana, que desencadenó un genocidio en el país.
Como respuesta, Kagame advirtió que las relaciones entre Francia y Ruanda iban a «degradarse». El jueves, unas 25 mil personas se manifestaron en Kigali contra el país europeo.
Desde hace tiempo, Ruanda acusa a Francia de haber entrenado y armado a los autores del genocidio y de haber facilitado la huida de responsables de las matanzas, gracias a la operación militar y humanitaria que llevaba a cabo en el país, una acusación negada tajantemente por París hasta hoy.
La comisión de investigación ruandesa que investiga el papel de Francia en el genocidio retomará sus audiencias públicas el 11 de diciembre y sus conclusiones podrían llevar a la apertura de un proceso contra París en la Corte Penal Internacional (CPI), que juzga los diferendos entre Estados.