Fracasa la huelga general y prosigue la crisis polí­tica


Las fuerzas de seguridad del presidente de Zimbabue, Robert Mugabe, redujeron su presencia en la capital hoy, al constatarse el fracaso de la huelga general convocada por la oposición, mientras persiste una crisis polí­tica que será discutida en la ONU.


La ausencia de la policí­a antimotines era evidente en las calles, mientras los vehí­culos circulaban sin encontrar los retenes que habí­an bloqueado la capital ayer, en la primera jornada de esta huelga.

Un minibús incendiado en el suburbio Glen View de Harare era una de las pocas señales de una situación poco frecuente, ya que los trabajadores ignoraron la convocatoria de permanecer en sus hogares, ya fuera por elección, miedo o la desesperación de alimentar a sus familias.

El Movimiento para un Cambio Democrático (MCD, oposición) habí­a llamado a una huelga general por tiempo indeterminado como parte de su campaña para obligar a la Comisión Electoral a publicar los resultados de las elecciones presidenciales del 29 de marzo.

Sin embargo, ante una tasa de desempleo superior al 80%, una inflación de seis cifras y la escasez de los productos alimentarios de primera necesidad incluso en el mercado negro, pocos empleados se negaron a trabajar.

hoy, muchos comercios, bancos y oficinas de Harare estaban abiertos.

Unos 50 miembros de la oposición, incluyendo a un diputado electo en los comicios generales del 29 de marzo, fueron arrestados desde el comienzo de la huelga general, indicó hoy un responsable del MCD.

La oposición trató de mantener la calma ante el fracaso de esta huelga, insistiendo ayer en que su convocatoria habí­a sido observada, a pesar de que los hechos demostraban lo contrario.

«Hoy todaví­a no hice una evaluación, pero examinaremos esta cuestión, y se adoptará la acción apropiada, que será anunciada pronto», declaró hoy el portavoz del MCD, Nelson Chamisa.

Mientras tanto, los medios oficiales de Zimbabue acusaron a Gran Bretaña, la ex potencia colonial, así­ como a Estados Unidos, de tratar de obtener una resolución de las Naciones Unidas que autorice una acción militar para sacar a Mugabe del poder.

Es probable que la crisis polí­tica de Zimbabue encabece las preocupaciones del Consejo de Seguridad, relegando a segundo lugar el tema de una cooperación más estrecha sobre seguridad entre las Naciones Unidas y Unión Africana (UA).

Oficialmente, la demora en difundir los resultados de las elecciones presidenciales zimbabuenses no figura en la agenda de esta reunión, pero diplomáticos occidentales y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, indicaron que examinarán esta cuestión.

El lí­der del MCD, Morgan Tsvangirai, sostiene que derrotó a Mugabe, de 84 años, pero el partido en el gobierno ZANU-PF sostiene que ninguno de los dos obtuvo una clara victoria e insiste en que se realice una segunda vuelta.

Anteriormente, Tsvangirai habí­a excluido presentarse a una segunda vuelta, pero se retractó ayer, aclarando que estaba dispuesto a competir bajo determinadas condiciones.

Sin embargo, el lí­der opositor de 56 años acusó al partido de Mugabe – la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF)-, de tratar de crear condiciones para un balotaje que lo beneficiaran.

«Nosotros no participaremos (…) a menos que se garantice un nuevo ambiente electoral con la participación de la SADC (Comunidad de Desarrollo de Africa Austral), con la participación de la comunidad internacional, con la confianza de Zimbabue de ir a otra elección», insistió.

Por otra parte, una corte zimbabuense absolvió hoy a un periodista estadounidense, corresponsal del diario norteamericano The New York Times, y a un británico que habí­an sido detenidos y acusados de cubrir sin acreditación las elecciones del 29 de marzo, informó su abogada, Beatrice Mtetwa.