Un hombre camina en la estación del tren bala en Beijing, que puede alcanzar una velocidad de 250 kms por hora. China, la cuarta economía más grande del mundo, intenta demostrar a través de sus trenes que puede desarrollar su propia tecnología.
Un hombre camina en la estación del tren bala en Beijing, que puede alcanzar una velocidad de 250 kms por hora. China, la cuarta economía más grande del mundo, intenta demostrar a través de sus trenes que puede desarrollar su propia tecnología.