En el sistema internacional, como en una autopista imaginaria, circulan los diversos actores del sistema, los sujetos, estos a su vez se rigen por el Derecho Internacional, una especie de reglamento de tránsito que marca las directrices, la velocidad, el ritmo, las sanciones dentro de esa imponente carretera. Habrá que mantener presente que, el Derecho Internacional asiste permanentemente al Sistema al catalizar las energí­as de las fricciones que se ocasionan como resultantes de la interacción, sin el Derecho Internacional el sistema colapsarí­a.

Al referirnos al sistema internacional, forzosamente habremos de referirnos a la agenda mundial internacional que se condiciona constantemente a las interrogantes del ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Por qué?, la agenda mundial busca responder a estas inquietudes y normalmente se construye desde los llamados poderes hegemónicos internacionales. Durante mi época de estudiante los temas de hegemoní­a, periferia y satélites ocuparon horas de lectura y reflexión sobre la significancia de cómo se puede construir y extender el «ámbito de influencia», como el ámbito de influencia condiciona la agenda mundial desde la relación bi y multilateral, el rol de los organismos especializados. Asimismo el conocer cómo se configura la agenda mundial, quién o dónde se configura y cuáles son los elementos de la agenda mundial nos ayudarán a esbozar paulatinamente los elementos que constantemente aparecen y reaparecen en las zonas en conflicto.

Antes de entrar de lleno en el análisis de la temática mundial de una manera monográfica que simplifique el estudio y que no es tarea fácil, se hará necesario tener en cuenta constantemente varios puntos de referencia para no perder la objetividad: conocimiento y respeto profundo de la realidad, que incluyen valores sociales, polí­ticos y religiosos, así­ como capacidad de lectura entre lí­neas que incluyen intereses geoestratégicos con los intereses polí­ticos y económicos de telón de fondo.

Los retos que afronta la humanidad en conjunto en estos momentos pasan ineludiblemente por los que atentan contra su propia integridad, en pocas palabras la humanidad se juega el futuro desde el momento que no reconoce que pone en riesgo la integridad del planeta y de la propia especie humana. Los temas de degradación ambiental, pandemias, proliferación de armas no convencionales ocupan a mi entender un primer escaño en la agenda mundial. En segundo lugar, los temas que denomino de trascendencia in mediática (efecto mediático inmediato), que son todos aquellos que a simple vista nos parecen «normales» pero que paulatinamente se constituyen en crisis prolongadas dentro de las realidades que a cada región del mundo le corresponde vivir.

El análisis de las realidades que confrontan las naciones de los distintos continentes desde la premisa de la geopolí­tica, sumado a las complejidades internas de cada una de las naciones, necesariamente nos llevarí­an a horas de estudio complejo que a lo mejor nos permitirí­an escribir un compendio social de las realidades mundiales, sumado a ello, habrí­a que tener en consideración los elementos de poder de fondo y la dinámica constante del sistema, para ello habrá de comprenderse con precisión los constantes cambios de los intereses en juego desde los últimos 60 años que pasan por el análisis de la configuración del mundo tal y como lo conocemos, el análisis del fin de la guerra frí­a y la reconfiguración luego del 11/S.