Forlán busca quebrar sequí­a de goles y Lugano evitarlos


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Diego Forlán buscará el gol que le resulta esquivo desde hace tiempo y Diego Lugano tratará que su arco no sufra sobresaltos cuando Uruguay se enfrente con Paraguay el domingo por la final de la Copa América.

Forlán es delantero y Lugano defensor y capitán del equipo uruguayo que tiene en la mira su 15to tí­tulo en las 43 ediciones de este torneo, con lo cual superarí­a por uno a Argentina.

BUENOS AIRES Agencia AP

«No me quita el sueño marcar goles», dijo en reunión de prensa Forlán, quien lleva 12 partidos sin convertir, cinco de ellos en este certamen. «A uno como delantero le gusta hacer goles, pero ahora estoy jugando un poco más retrasado. Disfruto de la conexión de jugar en el medio, disfruto tanto de hacer goles como de dar los pases».

Forlán, que juega detrás del ariete Luis Suárez, convirtió cinco goles en el Mundial de Sudáfrica 2010, cuando Uruguay se clasificó cuarto.

Pese a todo, el artillero del Atlético de Madrid se muestra calmo, como lo demostró en la serie desde los 12 pasos el domingo cuando por esa ví­a Uruguay superó 5-4 a Argentina, después de 120 minutos empatados 1-1. Pero ese gol no se contabiliza en la tabla de cañoneros.

«Estoy tranquilo estamos en el camino correcto, he tenido oportunidades pero la pelota no ha querido entrar», señaló Forlán. «Pero el equipo está bien y eso es lo más importante».

Sobre Paraguay, señaló que será un partido complicado que se gana «haciendo bien los deberes. Todos los todos los partidos que tuvimos fueron duros y este no va a ser la excepción».

Forlán dijo que ganar un tí­tulo «siempre es importante: Es el sueño todos nosotros de chicos y además es algo que no se da todos los dí­as».

Lugano, quien estaba a su lado, recordó que es la primera vez en 12 años que Uruguay está en una final y que la gente en su paí­s «está feliz porque a este grupo le va bien, debe haber un lindo clima en Uruguay».

El zaguero central del Fenerbahce de Turquí­a destacó que deberá cuidarse del potencial ofensivo paraguayo y en general de todo un equipo al que calificó de «ambicioso».

«El fútbol está cada vez mas competitivo en Sudamérica, todos los equipos sudamericanos demostraron que el fútbol en este lado está muy fuerte y nadie te regala nada», dijo Lugano. «Por eso al jugador habilidoso le cuesta despegarse de las marcas».

Lugano restó importancia a que jugadores paraguayos no hayan sufrido sanciones de la Conmebol pese a estar envueltos en una trifulca en semifinales ante Venezuela.

«Yo soy jugador del fútbol y los jugadores no deben ser suspendidos», señaló Lugano. «El fútbol tiene estas cosas y no tengo más que decir».

PRESIDENTE
«Con fe todo es posible»


El presidente Fernando Lugo envió una carta al equipo paraguayo que mañana jugará la final de la Copa América contra Uruguay diciendo que «aun en las limitaciones, con la fe todo es posible».

El partido por el tí­tulo se disputará en el estadio de River Plate, en Buenos Aires, desde las 1900 GMT.

«Con cada uno de ustedes se emocionan los abuelos y las abuelas, la gente que por dificultades de salud tienen inconvenientes para desplazarse y por estos dí­as han encontrado en las pantallas de televisión cómo la Albirroja les ha transmitido esperanza, alegrí­a y ganas de vivir», señaló en otro párrafo.

Lugo afirmó que «al margen que pudieran traernos la Copa de la victoria, ustedes, queridos leones albirrojos, ya son nuestros campeones porque han logrado instalar el sentido de jugar en equipo y la razón de sentirnos juntos por sobre nuestras diferencias que ninguna otra fuerza ni polí­tica, ni económica, ni social, ha logrado».

Finalizó expresando el reconocimiento oficial como la «selección y los atletas del Bicentenario del Paraguay en mérito a la calidad del esfuerzo y a las implicancias de los resultados de esta gestión deportiva. Son nuestro orgullo».

Lugo no asistirá a la final pero sí­ lo hará el vicepresidente Federico Franco, quien fue invitado por la Conmebol para participar de la ceremonia de premiación al término del cotejo.

Paraguay es el primer equipo en la historia que llega a la final de la Copa América sin ganar un solo partido, ya que empató sus cinco encuentros previos.