El fabricante estadounidense Ford anunció hoy que recortará la producción en plantas europeas de España, Alemania y Rumanía para ajustarse a la caída de la demanda, pero aseguró que no habrá despidos.
El constructor de automóviles adaptará la producción «al declive sin precedentes del mercado europeo de automóviles nuevos y a las continúas previsiones económicas negativas», según un comunicado del grupo.
La planta de Valencia (España) operará en dos turnos en vez de los tres actuales y la de Saarlouis (Alemania) implementará una pausa de 20 días, tal y como ya había sido anunciado.
La fábrica de Colonia (Alemania) «compartirá con la de Craiova (Rumanía) la producción del nuevo Ecoboost», un nuevo sistema de inyección directa de gasolina y turbocompresor.
El mes pasado, las ventas europeas de Ford cayeron un 12% respecto a febrero de 2007, hasta por debajo de 89.000 vehículos, según datos de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (ACEA).
Ford está obligado por un acuerdo con los sindicatos alemanes a mantener el número de puestos actuales hasta 2011.
El grupo estadounidense emplea a 70.000 personas en Europa, donde cuenta con 22 fábricas.
En cambio, su rival y compatriota General Motors, que lucha por la supervivencia, podría despedir a 3.500 trabajadores de sus fábricas europeas de Opel y Vauxhall.