La empresa automotriz Ford Motor Co. comenzó formalmente ayer la construcción de su sexta planta en China, con la meta de aumentar sus ventas en el mercado automovilístico más grande del mundo.

El director general de Ford, Alan Mulally, asistió a la colocación de la primera piedra de la planta de 600 millones de dólares en la ciudad sudoccidental de Chongqing. Podrá producir 250 mil vehículos al año cuando quede terminada en 2014.

La planta es la tercera de Ford en Chongqing, entre ellas una que entró en operación en febrero con el Ford Focus. Esas plantas permitirán a Ford duplicar su producción en China a 1,2 millones de vehículos en 2015, la mayor expansión de la empresa en 50 años.

Ford no aclaró qué vehículos serán fabricados en su nueva planta, aunque estará equipada para producir siete modelos diferentes. Ford presentará en el país 15 modelos nuevos en 2015, entre ellos el EcoSport y el Kuga, que será montado en la nueva planta Focus de Chongqing a partir del año próximo.

El mercado automovilístico de China superó el año pasado a Estados Unidos y pasó a ser el más grande del mundo, con un aumento de ventas del 32% y más de 18 millones de vehículos. Esa expansión ha mermado un tanto este año –un crecimiento de apenas un 2,9% en el primer semestre–, aunque el mercado chino seguirá siendo el mayor del planeta.

«Asia Pacífico es un mercado de fantástico crecimiento, pese a que ha frenado un tanto esa expansión», dijo Mulally.