La oposición chilena propuso destinar a la reconstrucción post-terremoto un fondo de casi 3.500 millones de dólares que por ley debe usarse en compra de armas, a lo que se opuso el oficialismo, que considera que las Fuerzas Armadas también sufrieron daños en esa tragedia.
«Estos recursos (procedentes de la venta de cobre) pueden utilizarse en corto plazo y mediano plazo para cubrir la demanda que hoy día tiene el país en materia de reconstrucción» tras el terremoto que el pasado 27 de febrero asoló el país, afirmó el presidente de la comisión de Defensa del Senado chileno, Patricio Walker a los periodistas.
También el ex presidente y candidato de la opositora Concertación en las pasadas elecciones, Eduardo Frei, propuso que el gobierno de Piñera usara los fondos generados por la ley Reservada del Cobre para las tareas de reconstrucción.
La Ley Reservada del Cobre -heredada de la dictadura de Augusto Pinochet- señala que el 10% de los beneficios que deja la venta del metal rojo se deben destinar a la renovación y manutención de material bélico.
La diputada oficialista Angélica Cristi declaró, no obstante, a la AFP que dicho porcentaje de los fondos acumulados por la venta del mineral debían ser destinados precisamente a «la reconstrucción de las Fuerzas Armadas».
«Muchas personas van a tratar ahora de usar estos fondos para otras finalidades, pero las Fuerzas Armadas también sufrieron un tremendo deterioro por el terremoto en sus bases navales», afirmó la diputada.
Según Cristi, se debe tener en cuenta el gasto operativo que supone el despliegue de los efectivos militares dedicados a la reconstrucción, y el «déficit estructural» que afecta a las Fuerzas Armadas a nivel presupuestario.
Walker destacó por otro lado que existe «consenso en el mundo académico y el mundo militar, y especialmente en el mundo político», para que las Fuerzas Armadas dejen de percibir dicho porcentaje.
La medida ya fue propuesta por el gobierno de Michelle Bachelet, que envió al Congreso el año pasado un proyecto de ley para eliminar esta partida anual y permitir que los militares cuenten con presupuestos plurianuales que les permitan financiarse a mediano y largo plazo.
Por su parte, el diputado opositor Jorge Tarud sostuvo que «existe un excedente (en las ventas del cobre) que el país no va a usar», y que «si no todo, una parte de ello se puede utilizar para estas regiones tan necesitadas».
En su opinión, «se ha exagerado en la cifra de pérdidas del país», fijada por el gobierno en unos 30.000 millones de dólares, que según Tarud alcanzaría un máximo de unos 12.000 millones de dólares.
«Tenemos fondos y reservas suficientes para enfrentar la catástrofe, además podemos adecuar la legislación interna y subir cuatro puntos los tributos a las grandes empresas, y no creo que haya problema en pedir créditos a los bancos internacionales», aseguró.
El gobierno de Piñera anunció el próximo envío de un proyecto de ley al Congreso para crear un Fondo de Reconstrucción, financiado con un programa de austeridad del sector público, uso de reservas internacionales, endeudamiento público, impuestos y venta de propiedades del Estado no esenciales.