El director general del FMI, Rodrigo Rato, afirmó el martes que el fuerte crecimiento esperado en Europa entre 2006 y 2008 es consecuencia de «las reformas estructurales» aplicadas en el bloque, y pidió a los gobiernos europeos aprovechar esta bonanza para poner en orden las finanzas públicas.
Invitado a la reunión de los ministros europeos de Finanzas en Bruselas, Rato analizó la situación de la economía mundial y explicó que si bien el crecimiento se situará en torno al 5% del PIB en 2006 y 2007, es posible que el ciclo de bonanza esté cerca de su tope.
El lunes, la Comisión Europea anunció que la Eurozona tendrá en 2006 el crecimiento más alto de los últimos seis años, de 2,6% del PIB, en el marco de un ciclo de expansión «por encima del potencial» empujado por la pujanza de sus grandes economías, entre ellas la de España.
De acuerdo con las estimaciones de Bruselas, los doce países de la zona euro crecerán durante este año y los dos próximos a un ritmo mayor del esperado: 2,6% del PIB (Producto Interior Bruto) en 2006, 2,1% en 2007 y 2,2% en 2008.
Para el director general del Fondo Monetario Internacional, esta expansión robusta en Europa es la prueba de que «las reformas estructurales han funcionado».
«Las reformas estructurales han funcionado en Europa. Aquellos que se ajustaron en la década del 90 se encuentran en una situación mucho más favorable», dijo Rato.
«Es importante que los gobiernos europeos aprovechen esta coyuntura favorable para continuar en el mismo camino, poniendo en orden las finanzas públicas», agregó, en sintonía con lo afirmado la víspera por el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Joaquín Almunia, quien había pedido «aprovechar esta oportunidad» para reducir el déficit y continuar las reformas.
En forma global, el FMI sigue siendo optimista, aunque Rato advirtió que el ciclo de crecimiento mundial podría estar cerca de su tope, por lo que se debe estar atento a los riesgos latentes.
«El ciclo de crecimiento mundial podría estar cerca de su tope y hay algunos riesgos de corto plazo que merecen toda nuestra atención», afirmó.
En ese marco, Rato se sumó a las advertencias ya realizadas por Almunia sobre el problema del endeudamiento de los hogares a raíz del «boom» inmobiliario registrado en algunos países, como España.
Para Rato, el reajuste de los precios de las viviendas observado recientemente en Estados Unidos, que ha influido en el crecimiento, todavía puede ser mayor.
«El riesgo de una corrección más severa en el mercado inmobiliario con un impacto más profundo en la economía norteamericana no puede ser subestimado», dijo.
El lunes, Almunia había señalado que las viviendas son un bien que «puede estar sobrevaluado», recordando que lo ocurrido en Estados Unidos «puede suceder en países europeos».
Por último, Rato se refirió a la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que a su entender deber ser lo más neutral posible sin convertirse en restrictiva.
«En la Eurozona, el mantenimiento de la estabilidad de los precios a mediano plazo requerirá nuevas alzas de las tasas de interés si la expansión económica continúa tal como está previsto, a pesar de que no existan razones de avanzar hacia un clima restrictivo», indicó.
El BCE mantuvo el 2 de noviembre el nivel de su tasa de interés principal en 3,25%, pero podría decidir una nueva alza en diciembre a raíz de las presiones inflacionistas.