El FMI mejoró hoy sus pronósticos para la mayoría de los países en momentos en que la economía global está iniciando la salida de su recesión más profunda desde la Segunda Guerra Mundial, aunque advirtió que la recuperación es todavía moderada y débil.

La economía global se contraerá un 1,1% este año y se recuperará con un crecimiento anual de 3,1% en 2010, pronosticó el Fondo en sus previsiones presentadas en Estambul, que mejoran sus proyecciones de julio, cuando preveía una caída del PIN mundial de 1,4% en 2009 y un crecimiento de 2,5% en 2010.
«Luego de una profunda recesión mundial, el crecimiento económico se ha vuelto positivo, con una amplia intervención pública que sostuvo la demanda y redujo la incertidumbre y el riesgo sistémico en los mercados financieros», destacó el Fondo, que celebra en Turquía su reunión anual hasta el miércoles.
«La recuperación ha empezado realmente (…), lo que significa que el crecimiento está volviendo», se congratuló el director del FMI Dominique Strauss-Kahn en una conferencia en una universidad de Estambul, donde un estudiante le lanzó un zapato, al grito de «FMI, vete de Turquía», pero sin alcanzarlo.
La economía estadounidense, la mayor del mundo, se está recuperando mejor que lo estimado previamente, señaló el FMI, proyectando un descenso de 2,7% este año y una expansión de 1,5% en 2010 (-2,6% y 0,8% respectivamente en el informe de julio).
En Europa, el ritmo de declive se está moderando, con la eurozona de 16 naciones retornando a un crecimiento de 0,3% en 2010, en lugar de un descenso de 0,3% proyectado en la revisión de previsiones de julio. España será uno de los pocos países de la región que no crecerá en 2010 con una baja del PIB de 0,7%.
Las economías emergentes y en desarrollo lideraron el camino hacia la recuperación, previéndose un crecimiento de 5,1% en 2010, con China e India creciendo 9% y 6,4% respectivamente, gracias principalmente al rebote de sus exportaciones.
En cambio, Japón, que forma parte de las economías desarrolladas, crecerá al ritmo de 1,7% en 2010 contra una caída de 5,4 este año.
El Fondo también mejoró las perspectivas de América Latina, restando una décima a la contracción de este año (-2,5%) y añadiendo 0,6 puntos porcentuales al crecimiento de 2010 para situarlo en 2,9%, gracias a la exportación de materias primas y bajo el liderazgo de Brasil.
El FMI dio crédito a las decididas políticas públicas de apoyo en los países industrializados y en muchas economías emergentes, que respaldaron la demanda, redujeron los temores de una depresión global e iniciaron la recuperación de la más profunda caída global de la producción y el comercio desde la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, el FMI advirtió que la recuperación será débil y «durante cierto tiempo, con desempleo», y que el crédito continuará limitado.
«La finalización prematura de las políticas de apoyo fiscales y monetarias es una preocupación particular, porque una reactivación inducida por estas políticas puede ser confundida con el comienzo de una fuerte recuperación», subraya la institución de 186 países miembro.
Según su economista jefe, Olivier Blanchard, la actual recuperación de la economía sólo será sostenible si se consiguen dos reequilibrios. El primero entre demanda externa y demanda interna y el segundo entre países que registran superávits de cuenta corriente y los que se encuentran en déficit.
«La fuerza de la recuperación mundial dependerá del éxito de ambos reequilibrios», aseguró Blanchard.
La limitación del crédito sigue siendo un obstáculo significativo al crecimiento, pese a los centenares de miles de millones de dólares inyectados en el sistema financiero para superar el bloqueo.
El FMI llamó a adoptar enérgicas medidas para incrementar el capital de los bancos y sanear sus balances, destacando «solamente avances muy parciales» hasta la fecha, y a definir claramente las estrategias de salida de los planes de reactivación.
El FMI revisó hoy al alza sus previsiones para América Latina, restando una décima a la contracción de este año (-2,5%) y añadiendo 0,6 puntos porcentuales al crecimiento de 2010 para situarlo en 2,9%, gracias a la exportación de materias primas y bajo el liderazgo de Brasil.
La contracción de la economía latinoamericana se limitará en 2009 a un 2,5%, pronosticó el FMI en sus previsiones publicadas en Estambul, donde celebra su reunión anual hasta el próximo miércoles; esa cifra restando un 0,1 punto a sus proyecciones anteriores del 8 de julio.
En cambio, el Fondo prevé que la recuperación sea más fuerte en 2010 que lo que había previsto tres meses atrás, al pronosticar un crecimiento de 2,9% ( 0,6 puntos respecto a la estimativa anterior) del Producto Interno Bruto (PIB) del conjunto de la región.
El FMI apunta que la región ya está dando señales de «estabilidad y recuperación», tras ser golpeada generalmente menos duramente que en crisis anteriores, pero indica que la recuperación «no será homógena», pues no tendrá la misma fuerza en todos los países.
De una forma general, los países latinoamericanos exportadores de materias primas serán los que se recuperarán más rápidamente, sobre todo gracias a la demanda asiática en alza, que contribuye a aumentar los precios.
Al contrario, los países no exportadores como los centroaméricanos y los caribeños registarán un crecimiento más lento.
«El reciente repunte de los precios de las materias primas mejora las previsiones generales para la región, debido al predominio de las exportaciones de materias primas», explica el Fondo, que también incluye entre los factores de impulso la mejora de la confianza de los consumidores y de las empresas.
Brasil asegurará el papel de locomotora de la economía regional, con un crecimiento que será negativo este año (-0,7%) pero que llegará a 3,5% en 2010 «gracias a su amplio mercado interior y a sus exportaciones y mercados diversificados, y especialmente a sus relaciones con Asia», subraya el Fondo.
México será por su lado el país más duramente afectado este año por la crisis con una caída brutal de su Producto Interno Bruto (PIB) de 7,3%, debido a su estrecha dependencia de la economía estadounidense en recesión (-2,9% en 2009), según las previsiones del FMI.
Sin la fuerte caída de México, una de las principales de la región, el PIB latinoamericano alcanzaría un mejor resultado este año. Según el Fondo, varios países ya empezaron a recuperarse económicamente en el segundo trimestre, bajo el liderazgo de Brasil.
En 2010, cuando la economía estadounidense se recupere para crecer a un ritmo anual de 1,5%, México volverá a crecer «moderadamente» hasta registrar un alza de su PIB de 3,3%, apenas dos décimas por debajo de Brasil, según el FMI.
Perú y Uruguay son los dos únicos países de la región que registarán un cremiento positivo este año, con 1,5% y 0,6% respectivamente. Perú logrará en 2010 el crecimiento más fuerte de la región, con 5,8%, y Uruguay estará codo con codo con Brasil (3,5%).
Después de México, Argentina será el país que padecerá la peor contracción (-2,5%) en 2009, aunque se recuperará el próximo año ( 1,5%).
Venezuela, con una contracción de 2% este año, es la única nación latinoamericana cuyo PIB seguirá cayendo en 2010 (-0,4%), de acuerdo con las proyecciones del FMI.
En plena crisis económica mundial, Venezuela es también el único país de la región que registrará una inflación de dos dígitos, de 29,5% este año y 30% en 2010, pronosticó el FMI.
Chile, cuyo PIB caerá 1,7% este año, logrará crecer un 4% en 2010, mientras Colombia pasará de -0,3% a 2,5%, Ecuador de -1% a 1,5% y Centroamérica de -0,7% a 1,8%.
La economía estadounidense empezó a salir de la recesión pero el crecimiento sostenido tardará en llegar debido al alto desempleo y a un sistema financiero «desequilibrado», explicó hoy el Fondo Monetario Internacional (FMI) en sus previsiones mundiales.
La primera economía mundial tendrá un crecimiento de 1,5% en 2010, pronosticó el Fondo, que duplica así su pronóstico de julio pasado ( 0,75%), cuando ya había mejorado su anticipación de un crecimiento cero, publicada hace seis meses.
Pero en 2009, la economía estadounidense se contraerá un 2,7%, y la expansión solamente se iniciará en la segunda mitad del año.
«La economía estadounidense muestra señales crecientes de estabilización», explica el FMI, que atribuye ese giro al masivo estímulo económico aportado por el gobierno y la Reserva Federal.
«El crecimiento será positivo en la segunda mitad de 2009, gracias al continuo esfuerzo fiscal y al cambio de ciclo tanto en empresas como en el sector inmobiliario», añade.
Sin embargo, los mercados financieros «siguen bajo estrés, y eso seguirá pesando en la inversión y el consumo».
«Combinado con el impacto del creciente desempleo, con el carácter temporal del estímulo fiscal y con el bajo crecimiento de otras economías, el crecimiento seguirá siendo escaso», explicó.
El desempleo llegará al 10% en la segunda mitad de 2010, lo que pesará en la recuperación del consumo interno, clave en Estados Unidos.
El desempleo de agoisto ya era de un 9,7%.
La crisis mundial golpeó duramente al sistema financiero estadounidense y dificultó el acceso al crédito. Eso podría conllevar un difícil periodo para su economía, con un crecimiento inferior al 2% «durante un tiempo considerable».
«El análisis de crisis financieras previas sugiere que en muchos casos se registran pérdidas permanentes respecto a tendencias previas, porque los sistemas financieros desequilibrados necesitan tiempo para sanar y para actuar como mediadores de manera efectiva», explicó el Fondo.
Los últimos datos oficiales en Estados Unidos, divulgados el miércoles, mostraron un caída del 0,7% de la producción industrial en el segundo trimestre, tras un terrible desplome del 6,4% en el primer trimestre.
Las previsiones del FMI son sustancialmente más débiles que las de la Reserva Federal (Fed), que proyecta una recuperación en la segunda mitad de 2009, que dejaría la contracción económica entre el 1% y el 1,5%.
Para 2010, la Fed prevé un crecimiento del 2,1% al 3,3%.
Las autoridades estadounidenses tendrán que hallar «una manera ordenada y apropiada de desmantelar el apoyo público para el sistema financiero» a medida que la economía se fortalece, dice el FMI, que señala que no hay que descartar más ayudas si se produce una recaída.
La economía estadounidense gozó de la ayuda de la políticas de tasas de interés cero de la Reserva Federal, junto a otros esfuerzos para mantener el flujo del crédito, así como del paquete de 787.000 millones de dólares que el gobierno aprobó el año pasado, recuerda el Fondo.
«Si los riesgos de una recaída se materializan y la recuperación flaquea, se necesitarán previsiblemente más medidas para apoyar la demanda por el lado fiscal», explica.
El Fondo considera que la Fed se enfrenta a un difícil desafío: llevar las tasas de interés a un nivel más elevado, en lugar del 0% al 0,25% actual.
«Una vez la recuperación tome impulso y los problemas de producción empiecen a reducirse, el proceso de desmantelar las ayudas deberá empezar», dice el FMI.
«El legado fiscal de la crisis es una trayectoria de deuda en ascenso, que podría convertirse en insostenible sin medidas de medio plazo significativas», advierte el informe.