FMI más pesimista sobre la economí­a mundial


El Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó hoy sus proyecciones de crecimiento mundial en un informe más pesimista sobre la salud de la reactivación económica, en la misma sintoní­a que la OCDE un dí­a antes.


En una entrevista a la radio francesa Europa 1, el jefe economista del FMI, Olivier Blanchard, pronosticó un crecimiento mundial de 3 a 4% este año y «casi lo mismo» para 2011, revisando a la baja las previsiones de la institución financiera de hace un mes.

En sus últimas previsiones semestrales publicadas a principios de octubre, el FMI pronosticaba 4,8% de crecimiento en 2010 y 4,2% en 2011.

El miércoles, un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señaló que el ritmo de la recuperación económica mundial se desaceleró desde principios de año, un hecho que es más pronunciado que lo previsto en la zona que reúne a los 30 paí­ses democráticos más ricos.

La OCDE proyecta ahora un crecimiento de 2,5 a 3% en su zona para este año. Para 2011 prevé una expansión de 2 a 2,5% y para 2012, de 2,5 a 3%.

En sus anteriores proyecciones de fines de mayo, la organización con sede en Parí­s pronosticaba un crecimiento de 2,7% en 2010 y 2,8% en 2011 en la zona OCDE.

De acuerdo con el FMI, esta vuelta del pesimismo responde a la «asimetrí­a» entre un crecimiento limitado a «1 ó 2%» en los paí­ses desarrollados y de entre «6 y 8% e incluso más para los emergentes».

El FMI «continúa previendo un crecimiento positivo, no muy elevado» con una brecha que aumenta entre «paí­ses ricos» de ritmo lento y «el resto del mundo -los paí­ses emergentes- que se comporta muy bien».

Para recuperar su retraso, los paí­ses avanzados «necesitarí­an un crecimiento mucho más rápido», ya que en caso contrario tendrán un í­ndice de empleo elevado «en 2011-2012», de acuerdo a Blanchard.

Según Michel Aglietta, profesor de Ciencias Económicas de la Universidad de Parí­s X-Nanterre, «no hay ninguna sorpresa» en estas nuevas proyecciones.

El FMI «recupera de algún modo las previsiones relativamente pesimistas del mes de abril» tras haber «sobrestimado la aceleración (económica) del verano» boreal, afirmó Aglietta.

Para Aglietta, esto se debe en principio a que «Estados Unidos se encuentra en una situación en la que el sector privado no puede lanzar la economí­a más allá del 2% de crecimiento».

«La crisis inmobiliaria sigue ahí­, la mayorí­a de los hogares que habí­an obtenidos préstamos «subprime» continúan en dificultades y los precios del sector de la vivienda no volvieron a aumentar», explicó.

El segundo factor es que «un poco en todas partes, en Europa o Estados Unidos, los bancos no dan créditos a las empresas», y el tercero es «el final de los planes de reactivación y las polí­ticas restrictivas en Europa».