FMI examina reforma «insignificante»


Unos trabajadores suben sobre andamios en una obra de la construcción en el centro Yakarta, Indonesia. El FMI se reúne hoy para evaluar sus propuestas, que buscan reactivar las actividades económicas tras la recesión mundial.

El consejo de administración del Fondo Monetario Internacional (FMI) examinará hoy una reforma de su sistema de votación que darí­a más peso a los paí­ses del sur, pero muchos expertos consideran que el proyecto «está lejos de dar respuesta a los desafí­os» que enfrenta la institución.


Se trata del primer reto de gran magnitud del nuevo director gerente del FMI, el francés Dominique Strauss-Kahn, elegido a fines de setiembre para dar legitimidad a una institución desprestigiada y amenazada de obsolescencia.

En las propuestas que se presentarán hoy se prevé que los paí­ses desarrollados cedan un fracción de su voto equivalente a 1,6 puntos porcentuales en beneficio de los paí­ses emergentes o en desarrollo, se indica en un documento interno.

De acuerdo con los términos de esta propuesta, que requiere la mayorí­a en el consejo para permitir que el tema sea llevado a la Asamblea, los paí­ses del norte mantendrí­an el 57,9% de los votos, (contra 59,5% hoy) y los del sur, 42,1% (contra 40,5%), precisa el documento de cerca de 50 páginas.

Hace más de dos años se lanzó la propuesta de una reestructuración del equilibrio de poderes en la cumbre de la institución sexagenaria, que debe ser tratada en la asamblea de primavera (boreal) del FMI, el 12 y 13 de abril en Washington.

La propuesta ya dio lugar a un primer reequilibrio, decidido en setiembre de 2006, en la asamblea anual del Fondo, en Singapur.

Si se agregan las propuestas que deben ser examinadas hoy a las que habí­an sido negociadas en Singapur, la fracción total de votos transferidos a los paí­ses del Sur se eleva a 2,7 puntos porcentuales, se precisa en el documento.

Para cumplir este compromiso, los economistas del Fondo han elaborado un dispositivo complejo, que empieza por triplicar los votos de cada uno de los 185 paí­ses miembros. Esta medida favorece a los paí­ses pobres, africanos en su mayorí­a.

Esto supone una modernización de la fórmula que rige las cuotas parte de cada estado, con lo que se atenúa, aunque no se invierte, el predominio de los paí­ses del G7, en particular, Estados Unidos y Europa.

El «paquete» prevé una serie de «elementos adicionales», claramente destinados a conquistar la adhesión de los paí­ses emergentes de mayor influencia, como China, India o Brasil, puesto que se estimula el incremento de los derechos de voto debido a la aplicación estricta de la nueva fórmula.

Estos reequilibrios siguen siendo insuficientes, según los expertos.

«El resultado es relativamente pobre», estima Domenico Lombardi, presidente de Oxonia, el Instituto de Polí­tica Económica de la Universidad de Oxford.

Si se excluye la triplicación de los derechos de voto, que beneficia a los paí­ses que, incluso aliándose, son demasiado débiles para constituir un contrapoder, la transferencia de derechos de voto no supera un punto porcentual.

Por otra parte, un grupo de expertos influyentes con sede en Washington, pidió por escrito a los 185 estados miembro FMI que rechace la propuesta que será discutida el viernes.

«Creemos que los partidarios de un FMI sólido y viable deben recomendar a sus naciones y a otras que voten contra este proyecto de reforma», opinan ocho investigadores en un mensaje enviado el jueves.

«Las reformas propuestas están lejos de dar respuesta a los desafí­os a los cuales el FMI se enfrenta para convertirse en una institución verdaderamente mundial, con sus miembros mejor representados y los derechos de voto más equitativos», explicaron.

Entre los signatarios se cuentan Nancy Birdsall, del Center for Global development (CGD), Colin Bradford, Ralph Bryant, Homi Kharas y Johannes Linn, de la Brookings Institution, Edwin Truman y John Williamson del Peterson Institute y Jo Marie Griesgraber de New Rules for Global Finance Coalition.

La propuesta ya dio lugar a un primer reequilibrio, decidido en setiembre de 2006, en la asamblea anual del Fondo.