Las empresas implicadas en la reciente marea negra que afectó al Golfo de México –BP, Halliburton y Transocean–, deben ser reformadas «de arriba abajo», afirmó hoy un funcionario de una comisión independiente que investiga las causas de la catástrofe.
«Al parecer no hubo una cultura de seguridad en ese pozo… BP, Halliburton y Transocean necesitan una reforma de arriba abajo», dijo William Reilly, co-presidente de la comisión presidencial sobre el derrame.
El panel trabaja a instancias del presidente Barack Obama para averiguar la causa del accidente del 20 de abril en aguas costeras de Luisiana que provocó la muerte de 11 trabajadores de una plataforma petrolera y produjo un enorme daño ambiental y económico.
El accidente fue causado por una «cultura de autocomplacencia» y la toma de una «serie de malas decisiones» en las tres empresas, asociadas en la plataforma petrolera Deepwater Horizon, cuyo hundimiento dañó un pozo a 1.500 metros bajo el nivel del mar, y dio origen a la mayor catástrofe ambiental de la historia de Estados Unidos.
«Parece que se apuraron a completar la perforación del pozo Macondo y uno se tiene que preguntar de dónde salió esa directiva que llevó a las personas a decidir que no podían esperar» los tiempos y los materiales necesarios para que esas infraestructuras fueran seguras, dijo Reilly.