El presidente Rafael Correa suscribió ayer un contrato con la empresa china Ecuacorriente, la cual tendrá la primera y la más grande explotación minera a cielo abierto de Ecuador, ubicada en la amazonia sur del país.
En el discurso tras la firma, el mandatario señaló que «hoy se inicia una nueva era en Ecuador, es un momento de singular importancia, porque damos un salto cualitativo al pasar de la exploración de proyectos a gran escala al inicio del primer proyecto de explotación de cobre de escala industrial».
«Hemos tomado la decisión firme y soberana, responsable de aprovechar nuestros recursos naturales… de manera racional para generar desarrollo… obras de infraestructura que tanto necesita el país para su desarrollo», expresó.
Añadió que «no podemos ser mendigos sentados en saco de oro… vamos a desarrollar el potencial minero del país».
Ecuador firmó con Ecuacorriente un contrato por 25 años para la extracción de cobre, el cual demandará una inversión inicial de 1.400 millones de dólares en los primeros cinco años para garantizar el inicio de la producción a finales de 2013, y en dos años más el máximo de productividad.
El yacimiento Mirador a ser explotado tiene reservas por 5.000 millones de libras de cobre y de otros minerales en menor proporción. Se encuentra al sur de la amazonia ecuatoriana, en la provincia de Zamora Chinchipe, 375 kilómetros al sur de la capital.
Ecuador recibirá una renta mínima del 52%, porcentaje que incluye los impuestos al valor agregado, a la renta y al precio extraordinario, así como a las utilidades y a la regalía, el cual garantizará ingresos corrientes por 4.458 millones de dólares a lo largo de la vida útil del proyecto.
El ministro de Recursos Naturales no Renovables, Wilson Pástor, en la ceremonia de suscripción dijo que «es un contrato que sin lugar a dudas es el más beneficioso (para el estado) que conocemos a nivel internacional en términos de repartición de la renta minera».
Horas antes ocho defensoras del medio ambiente fueron desalojadas por la policía de la embajada de China en Quito a la que ingresaron por unas tres horas en protesta por la suscripción del con la compañía china. Agentes policiales sacaron en peso a las mujeres.
Organizaciones como la Confederación de Nacionalidades indígenas han expresado su oposición a la explotación minera y petrolera a gran escala, para lo cual han realizado marchas y manifestaciones de protesta.