Fin a bonanza económica


El gobierno español reconoció hoy el fin de una década de bonanza económica al rebajar sus previsiones de crecimiento para 2008 del 3,1% al 2,3%, al tiempo que ha subido su previsión de desempleo como consecuencia del brusco frenazo de la construcción.


«Son correcciones muy, muy importantes respecto al cuadro macroeconómico anterior», afirmó el ministro de Economí­a, Pedro Solbes, hoy en rueda de prensa.

La revisión a la baja también ha afectado a las previsiones de crecimiento del gobierno para 2009, que pasan del 3% a un 2,3%, que subirá al 2,8% en 2010 y al 3,1% en 2011, después del 3,8% alcanzado en 2007.

«Además de las turbulencias financieras (internacionales), estamos notando un encarecimiento de los precios de materias primas energéticas y de ciertos productos alimentarios», añadió Solbes tras la semanal reunión del consejo de ministros, para explicar las razones del brusco ajuste en las previsiones gubernamentales.

Un ajuste que se esperaba y que ya adelantaron otros organismos económicos como el Banco de España, que el primero de abril ya habí­a augurado un crecimiento del 2,4% en 2008 debido a «una desaceleración de la actividad más pronunciada en los próximos trimestres».

No obstante, el crecimiento español «va a seguir siendo más alto que la media» de los paí­ses de la zona euro, según Solbes, quien se mostró convencido de que las medidas de «estí­mulo» a la economí­a anunciadas recientemente por el gobierno tendrán «cierto impacto positivo».

La crisis financiera internacional ha acabado por tener su impacto en España, donde se le ha unido el frenazo en la construcción, tras una década de bonanza económica sostenida por una actividad constructora e inmobiliaria desaforada.

«El ajuste del sector inmobiliario está resultando más intenso que el inicialmente previsto», reconoció el ministro de Economí­a español, lo que está contribuyendo en gran medida al acusado incremento del desempleo en España, que afecta especialmente a los inmigrantes.

Por ello, «la desaceleración de la inversión será más acusada por el ajuste en el sector de la vivienda», según Solbes.

«Donde se ha producido la gran destrucción de empleo ha sido en el sector de la construcción», afirmó, tras conocer hoy la Encuesta de Población Activa (EPA), que cada tres meses publica el Instituto Nacional de Estadí­stica, dependiente del ministerio de Economí­a.

En el primer trimestre del año, la tasa de desempleó se situó en el 9,6% de la población activa, frente al 8,6% del último trimestre del pasado año, según la EPA.

En la construcción, la cantidad de desempleados aumentó un 32,67% respecto al cuarto trimestre, hasta alcanzar las 288.800 personas, aunque la subida interanual fue del 65,42%.

Se prevé que el paro aumente hasta el 9,8% este año, al 10% en 2009 y que en 2010 empiece a bajar, al 9,6%, y luego al 8,9% en 2011.

Pero mientras se da esta recuperación, algunos de los más afectados son los inmigrantes, gran parte de los cuales trabajan en la construcción. El pasado año el paro superó el 12% en este colectivo.

Un 20% (algo más de 400 mil personas) de un total de dos millones de desempleados en España actualmente son inmigrantes, en un paí­s donde el 10% de la población es extranjera (4,5 millones de un total de 45 millones de habitantes).