Residentes enfurecidos mataron a golpes a un hombre y apedrearon a los bomberos después de que miles de personas quedaron sin hogar por un incendio en un barrio pobre, al tiempo que otro fuego en la capital filipina en Navidad dejó siete muertos, informaron hoy las autoridades.
Un individuo fue muerto a golpes por sus vecinos después de que gritó que él inició el incendio en el barrio pobre ayer en ciudad San Juan, un suburbio, dijo el bombero Domingo Cabog. El hombre estaba alcoholizado y no fue responsable del siniestro. El fuego comenzó en una casa donde algunos niños jugaban con velas encendidas, indicó Cabog.
Unas 5.000 personas quedaron sin hogar y 13 resultaron heridas en el barrio de viviendas precarias. Entre los lesionados están dos bomberos y un voluntario alcanzados por piedras arrojadas por residentes que se impacientaron e intentaron agarrar mangueras para salvar sus viviendas.
Mientras los bomberos se esforzaban por ingresar a los angostos callejones, uno de ellos fue linchado por una multitud y rescatado por un policía, señaló Cabog. Dos camiones de bomberos también resultaron dañados por la violencia.
«Es Navidad y muchos de los hombres en el vecindario estaban borrachos», dijo el policía, quien agregó que algunos de los residentes blandían cuchillos.
Las personas sin hogar recibieron albergue en un gimnasio y en tiendas de campaña cerca de una cancha de básquetbol. La policía investiga el asesinato a golpes pero nadie había sido arrestado el miércoles.
En Ciudad Quezón, otra de las 16 ciudades que forman la zona metropolitana de Manila, un incendio el martes antes del amanecer provocó la muerte de un veterinario y de seis miembros del hogar que quedaron atrapados dentro de una casa, dijo Rosendo Cabillán, investigador de siniestros provocados.
Se cree que el fuego comenzó por un circuito eléctrico sobrecargado, señaló.