Por dos noches consecutivas, Guatemala ha sido tema de un trabajo de investigación realizado por la cadena CNN, en el segmento de Anderson Cooper, porque varias entidades de beneficencia o filantrópicas han asegurado que enviaron alrededor de 40 millones en medicinas para ayudar a Guatemala y la cadena televisiva considera que se ha usado la pobreza y necesidad de nuestro país para encubrir un fraude a las autoridades tributarias de Estados Unidos.

El reportero Drew Griffin tiene a su cargo el segmento de investigación “Keeping Them Honest”, y vino a Guatemala para seguir la pista de la supuesta ayuda, consignada a la Orden de Malta, según la papelería disponible, pero los voceros de esa peculiar embajada simplemente dijeron que en alguna ocasión recibieron ayudas, pero sin dar mayores detalles. El vocero fue identificado por CNN como el señor Enrique Hegel, pero en la supuesta sede de la Embajada les dijeron que nunca llega nadie y que allí se atienden varias empresas.
 
Pero el asunto para CNN no está en lo que ocurre en Guatemala, aunque fueron a la supuesta bodega de la Orden de Malta, donde les dijeron que podía estar la ayuda, pero un guardia armado no les permitió acercarse para verificar la situación. Para ellos el interés estriba en la forma en que instituciones de beneficencia pueden facilitar millonarias evasiones de impuestos señalando falsas donaciones a lugares donde no se lleva ningún control ni se puede seguir la pista y utilizan a entidades que les facilitan el negocio.
 
A Drew Griffin le llamó poderosamente la atención que al menos cuatro entidades de beneficencia totalmente ajenas una con otra, hicieran donaciones al mismo tiempo a Guatemala, canalizadas por la Orden de Malta, por la suma de US$2,007,902.05, cifra que con centavos se repite exactamente en las declaraciones que por su parte hicieron las instituciones asentadas en distintos lugares de los Estados Unidos en sus envíos supuestos a Guatemala. Y digo supuestos porque cómo es posible que cada una de las cuatro donaciones tuviera el manifiesto con la idéntica cantidad, incluyendo los cinco centavos, en medicinas, mismas que según pudieron establecer, se consiguen de instituciones serias que las donan y que luego las organizaciones filantrópicas terminan tasando a su sabor y antojo.
 
Allá, como aquí, hay muchos negocios que no son perseguidos penalmente porque las autoridades no se dan abasto para atender toda clase de picardías. El mismo Internal Revenue Service (IRS o el equivalente de la SAT) no fiscaliza todas las deducciones de impuestos que se hacen sobre la base de donaciones de caridad a países pobres, pero se afirma que ahora los fiscales federales y estatales han reaccionado a la investigación de CNN y se esperan persecuciones penales.
 
Un detalle importante es que Help International ayuda a 15 mil clínicas en nuestro país con 300 mil dólares al año y, según su responsable, Richard Grinnell, si entrara una ayuda de 40 millones en medicinas, el impacto sería tan grande que no podría pasar inadvertido ni permanecer oculto como ha ocurrido con los envíos que fueron consignados, en teoría, a la Soberana Orden de Malta.