En la madrugada del 4 de noviembre del 2011 un individuo vestido de negro llegó al aeropuerto Malpensa de Milán luego de un viaje de 13 horas desde Asia. Estuvo en el país seis horas y media y se subió a otro avión, rumbo a Asia, según documentos presentados ante los tribunales. ¿Cómo se explica una estadía tan corta luego de un viaje tan agotador?
Las autoridades italianas creen que vino a entregar dinero en nombre de bandas asiáticas de apuestas para arreglar partidos de fútbol.
El arreglo de partidos se ha convertido en un problema tan grave en Italia que el propio primer ministro Mario Monti planteó la posibilidad de que se suspenda la actividad futbolística por dos o tres años para limpiar el deporte.
Investigadores italianos creen que decenas de partidos han sido arreglados en una trama que tiene como denominador común a un misterioso individuo que movería los hilos desde Singapur. Los fiscales investigadores dicen que Tan Seet Eng, de 48 años, es el jefe de una banda que ha ganado millones de dólares entre el 2008 y el 2011, apostando a partidos de la liga italiana que habían sido arreglados mediante la compra de jugadores, árbitros y dirigentes.
Las autoridades italianas libraron una orden de arresto, pero Tan no ha sido capturado.
«Tan Seet Eng, alias Dan, aparece en todas las investigaciones de Europa, incluida la de Italia, y representa el elemento común que vincula toda esta actividad delictiva», dijeron los fiscales en el informe de su investigación, que fue filtrado a la prensa. «Dirige la banda».
Si bien se está investigando a unas 150 personas en Italia, incluido Tan, ninguna ha sido encausada formalmente, según dijo el fiscal Roberto Di Martino a la Associated Press el mes pasado.
Di Martino, quien dirige la investigación desde Carmona, en el norte de Italia, afirmó que Tan seguramente será juzgado en ausencia en Italia, país que no tiene tratado de extradición con Singapur. Agregó que no es realista esperar que Singapur entregue a Tan si lo arresta pues las relaciones entre los dos países «no han sido demasiado buenas».
«Esperábamos más» de ellos, sostuvo.
«Al principio pensamos que podrían enviarlo, pero nos equivocamos», manifestó.
Una portavoz de la policía de Singapur, Chu Guat Chiew, dijo que las autoridades de ese país están investigando los documentos presentados por los italianos. «Por ahora, Dan Tan Seet Eng no ha sido acusado de delito alguno en Singapur», agregó.
La policía ha interrogado a decenas de personas en Italia, allanado viviendas de jugadores y técnicos e irrumpido en la concentración de la selección nacional una mañana de mayo del 2012, cuando el equipo se preparaba para la Eurocopa. Pero Di Martino dijo que las investigaciones han generado poca información sobre Tan.
«No sabemos mucho de él. No sabemos si es un empresario legítimo que tiene actividades ilegales o si se dedica al lavado de dinero», expresó el fiscal. «Nos interesa hasta cierto punto, pasado el cual es problema de Singapur».
Buena parte de lo que las autoridades europeas saben de Tan es lo que dijo un viejo socio, Wilson Raj Perumal, otro personaje acusado de arreglar partidos desde Singapur, que fue detenido en Finlandia en el 2011. Perumal fue condenado a dos años de cárcel en Finlandia por comprar a jugadores de la liga local. Las autoridades finlandesas dijeron que Perumal declaró que la banda para la que trabajaba es una operación bien aceitada, dirigida y financiada desde Singapur.
Afirmó que la banda coloca sus apuestas mayormente en China, según una transcripción de las declaraciones que hizo Perumal a la policía, una copia de las cuales obtuvo la AP. Calculó que la banda invirtió «varios millones de euros, entre 5 y 6», entre el 2008 y el 2010, y obtuvo ganancias netas de «7 u 9 millones» de euros.
El líder de la banda decide qué partidos arreglan y cuánto se apuesta, organiza las apuestas y es el que entrega el dinero para comprar jugadores, árbitros y demás, según la transcripción de las declaraciones de Perumal. Posteriormente identificó a Tan como el líder de la banda, de acuerdo con documentos presentados en los tribunales de Italia.
Perumal, quien no aceptó una solicitud de entrevista de la AP, dijo a las autoridades finesas que el dinero era transportado por «mulas». Los fiscales italianos sospechan que el viajero de la visita relámpago de noviembre era una mula, que entregó dinero que llevaba escondido en algún lado.
La AP no pudo contactar a Tan en Singapur.
El diario de Singapur The New Paper dijo que habló con él en el 2011.
«No sé por qué de repente me acusan de ser alguien que arregla partidos. Soy inocente», afirmó Tan en esa ocasión. Agregó que tuvo una corta relación comercial con Perumal, «pero me desligué de la compañía porque había algo que olía mal».
«Todo aquel que se involucra con Wilson tiene mala suerte. Tiene antecedentes delictivos», manifestó.
Perumal dijo que Tan coloca apuestas en portales de internet legales a través de intermediarios de China. En la ciudad china de Shenzhen se puede apostar un millón de dólares en cuestión de minutos a un partido de la liga italiana. Expertos confirmaron que, efectivamente, eso es posible.
Los investigadores dicen que las bandas contratan personas para que coloquen apuestas pequeñas, no más de 1.000 dólares cada una, lo que hace que pasen inadvertidas.
«Emplean chicos y gente de Singapur y Malasia para que hagan las apuestas por ellos», expresó Chris Eaton, ex director de seguridad de la FIFA. «Es una verdadera fábrica clandestina, en la que trabaja gente que tiene una gran cantidad de tarjetas de crédito, que hacen las apuestas cuando les dan el visto bueno».
«Dan Tan tiene muy buenas conexiones en el Oriente, no es el único financista. Tiene una organización detrás suyo», indicó Eaton.
El actual director de seguridad de la FIRA, Ralf Mutschke, dijo el año pasado que la prensa tal vez exageró el papel de Tan en todo esto y que el individuo es tal vez parte de una operación mucho más grande que él.
«Si Dan Tan desapareciese mañana, ¿se acabarían las apuestas?», preguntó Mutschke. «No, el tema no es tan sencillo».
Mario Cizmek fue condenado a prisión por arreglar partidos en la primera división del fútbol de Croacia en el 2010. En el juicio y en entrevistas con la Associated Press, Cizmek describió las reglas que rigen los arreglos de partidos:
EL ARQUERO ES EL JUGADOR MÁS VALIOSO: «Sin él, no hay arreglo», dijo Cizmek. Cuando el arquero de su equipo se negó a colaborar, Cizmek devolvió el dinero al contacto que tenía y suspendió el arreglo.
COMPENSACIONES DESIGUALES: No todos los jugadores involucrados reciben la misma compensación. El arquero es quien recibe más dinero –a veces el doble que el resto– porque es quien más puede incidir en el resultado y quien más se arriesga a quedar en evidencia. Los defensores, a su vez, cobran más que los mediocampistas. Los delanteros generalmente no reciben nada.
ELECCIÓN DE CÓMPLICES: Los encargados de arreglar partidos analizan cuidadosamente el plantel y deciden qué jugadores pueden ser más proclives a venderse. Los jugadores jóvenes generalmente se venden por menos dinero y son más fáciles de manipular. Otro blanco atractivo son los veteranos que están en el ocaso de sus carreras. Todo jugador con problemas económicos es un blanco tentador.
CUANTOS MÁS JUGADORES PARTICIPEN, MEJOR: Cizmek dijo que inicialmente había seis jugadores en el arreglo, pero su contacto le pidió que hablase con otros dos. Ha habido casos en que también el técnico y asistentes o dirigentes participaron. La idea es que cuanta más gente esté involucrada en el arreglo, mejor.
NO HAY QUE SER OBVIO: Si el que pierde a propósito es un equipo malo, no despierta tantas sospechas. Pero si es bueno siempre habrá suspicacias. El equipo de Cizmek perdió tantos partidos legítimamente en la primera mitad de la temporada que ser derrotado en otros seis no pareció nada inusual. «Dábamos lástima ya antes de ir a menos. Nadie notó nada», dijo el jugador.
HAY QUE ELEGIR BIEN EL RIVAL: Quienes arreglan partidos eligen generalmente equipos sin esperanzas o clubes que tienen mucho en juego, según Cizmek. Su equipo estaba condenado al descenso y era un blanco cantado. Uno de sus rivales, por otro lado, necesitaba ganar desesperadamente para evitar el descenso, de modo que hacer que su equipo perdiese era una decisión que beneficiaba a ambos conjuntos.
SIN RETORNO: Cuando un jugador acepta participar una vez en un arreglo de partidos queda atrapado, dijo Cizmek, pues las bandas lo amenazan con delatarlo y hacer que lo suspendan de por vida. La culpa y la vergüenza, por otro lado, impulsan al jugador a callar. Sus contactos exigen cada vez más y pagan cada vez menos, hasta que el jugador deja de colaborar, se retira o es arrestado. Algunos jugadores se suicidaron por la vergüenza de haberse vendido.