Fidel Castro apareció, más vital, sonriente y de pie, junto al presidente venezolano Hugo Chávez en un video transmitido ayer por la televisión cubana, luego de tres meses de sus últimas imágenes y a medio año de haber cedido el poder a su hermano Raúl.
«Como dije, está lejos de ser una batalla perdida», manifestó pausadamente el líder cubano, de 80 años, al referirse a su recuperación que lleva seis meses, durante el video de casi seis minutos.
Vestido en traje deportivo con los colores de la bandera cubana -rojo, azul y blanco-, Castro mostró buen color en el rostro, conversó de pie y tomó un refresco con el mandatario venezolano.
«El César de la dignidad. Un fuerte abrazo de millones, tú sabes, este abrazo es de millones, no es mío, y este sentimiento es de millones que te admiramos, te queremos, te necesitamos y te seguimos», le dijo Chávez.
El encuentro fue realizado en la habitación donde convalece, en un sitio secreto la tarde del lunes durante dos horas, entre las 13:00 y 15:00 locales según dijo el presidente venezolano, quien lució su tradicional camisa roja.
«Pero tú estás hablando más fuerte que hace 48 años cuando fuiste a Caracas. Te estoy calibrando la voz, los decibeles», añadió Chávez, tras oír al líder cubano recibirlo con un «Â¡Adelante!».
Castro recordó que tuvo una caída accidental, el 20 octubre de 2004, y que no había terminado de rehabilitarse, cuando le llegó esta crisis de salud. «Entonces (…) dije a la gente que estaba aquí: está lejos de ser una batalla perdida», dijo Castro.
A lo que Chávez respondió: «No es una batalla perdida. Ni será tampoco».
En la conversación, Fidel habló de los peligros de la extinción de la especie y de la crisis energética; mientras que Chávez realizó ante las cámaras un balance del encuentro.
«Buen humor, buen rostro, buen ánimo, claridad en las ideas, crisis energética mundial, marcha de la revolución energética, amenazas del imperio contra el mundo, como siempre una gran generosidad, una gran calidad humana, complacencia, alegría, júbilo, reconocimiento a los médicos y enfermeros», dijo.
Y añadió: «Pido a Dios que siga recuperándose. Fidel ha dicho hace unos días que esta batalla no la hemos perdido, yo diría más: la estamos ganando y la venceremos».
«Venceremos, patria, socialismo o muerte», dijeron ambos a coro, al fundirse en un abrazo de despedida.
En el encuentro también estuvo el ministro de Educación y ex embajador de Caracas en La Habana, Adán Chávez, hermano del mandatario, el vicepresidente cubano Carlos Lage y el canciller cubano Felipe Pérez Roque.
Estados Unidos reaccionó de inmediato después de la difusión del nuevo video. «Nuestra posición no cambió: estamos a favor de una transición hacia la democracia en Cuba», explicó a la AFP Gordon Johndroe, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional.
El video comienza con las imágenes de Chávez cuando es recibido en el aeropuerto de La Habana por Lage y Pérez Roque, y concluye cuando es despedido este martes al pie del avión por Raúl Castro.
Castro no aparece en público desde el 26 de julio pasado, un día antes de ser sometido de urgencia a una delicada cirugía intestinal que lo forzó a ceder el poder el 31 de julio a su hermano Raúl.
No obstante, ha enviado textos y se ha mostrado en seis videos -contando el de este martes-, el anterior difundido el 28 de octubre, cuando desmintió rumores de una muerte.
«Lo veo muy bien, más gordito, mucho mejor que en octubre», comentó a la AFP Orieta Rosales, de 35 años, una residente del barrio de El Vedado.
Su último mensaje escrito fue publicado el 30 de diciembre, cuando aseguró que su recuperación será prolongada, pero que «está lejos de ser una batalla perdida».
El 24 de enero, Chávez aseguró en Caracas que Fidel Castro está «caminando» y «casi trotando» y divulgó apartes de una carta que le envió para desmentir «a los que dicen que se está muriendo».
A fines de diciembre el médico español José Luis García Sabrido examinó a Castro y desmintió que padeciese cáncer u otra enfermedad maligna; pero el 16 de enero el diario madrileño El País informó que se hallaba «grave» luego de tres operaciones.
Hace unos días, el presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, rechazó la «especulación de los chismosos», y afirmó la recuperación de Castro marcha «muy bien» y su regreso al poder depende «de su evolución postoperatoria».
José Díaz, un obrero de 27 años, en La Habana Vieja, estimó que «hay comandante para rato».