Fidel Castro afirmó que se le consulta «cada decisión importante» del gobierno en Cuba, aunque no revela cuándo volverá al poder, en un mensaje publicado hoy, un año después de ceder el mando a su hermano Raúl.
«El propio Raúl se ha encargado de responder que cada decisión importante a medida que me iba recuperando era consultada conmigo. ¿Qué haré? Luchar sin descanso como lo hice toda la vida», dijo en una «reflexión política» que califica de «proclama», difundida en los diarios Granma y Juventud Rebelde.
«Ahora me acosan con preguntas sobre el momento en que volveré a ocupar lo que algunos llaman el poder, como si tal poder fuera posible sin independencia. Hay un poder real y destructivo en el mundo, emanado de un imperio decadente que a todos amenaza», aseguró.
Castro expresa que al cumplirse un aniversario del traspaso provisional del poder observa con satisfacción «la unidad» con que «marchan adelante» su hermano Raúl, el Partido Comunista, el Gobierno y las organizaciones de masas y sociales.
«La lucha debe ser implacable, contra nuestras propias deficiencias y contra el enemigo insolente que intenta apoderarse de Cuba», agregó el líder cubano, en su reflexión que titula «La llama eterna».
El presidente cubano insistió en que el país «debe reforzar sin tregua» la capacidad y preparación defensiva, «preservando el principio de cobrar a los invasores en cualquier circunstancia un precio impagable».
En este sentido, Castro señaló que nadie puede hacerse «la menor ilusión» de que Estados Unidos «que lleva en sí los genes de su propia destrucción, negociará con Cuba».
«Por mucho que le digamos al pueblo de Estados Unidos que nuestra lucha no es contra él -algo muy correcto-, éste no está en condiciones de frenar el espíritu apocalíptico de su gobierno ni la turbia y maniática idea de lo que llaman «una Cuba democrática», aseveró.
Raúl Castro reiteró en la fiesta patria del 26 de julio, el pasado jueves, una oferta de diálogo a Estados Unidos, propuesta que ya había hecho en otras dos ocasiones durante su gobierno provisional, el 18 de agosto y el 2 de diciembre de 2006.
En su artículo de este miércoles no hizo referencia al discurso que emitió su hermano en el acto del 26 de julio en la ciudad de Camagí¼ey, cuando admitió la urgencia de «cambios estructurales y conceptuales» en la economía.
Castro, que en agosto cumplirá 81 años, no precisa detalles sobre su proceso de recuperación, pero señala que su periodo de convalecencia «vale por 10» porque le ha permitido «vivir una experiencia única» que le aportó «información y conocimientos sobre cuestiones vitales para la humanidad».
El presidente cubano dice haber transmitido esos conocimientos a través de sus «Reflexiones del Comandante en Jefe», los artículos que publica en la prensa desde el pasado 29 de marzo y que hasta ahora suman 34.
Por primera vez en 48 de revolución, Castro delegó todos sus cargos en su hermano Raúl el 31 de julio de 2006, cuatro días después de haber sido sometido a la primera de varias operaciones, tras una crisis intestinal aguda.
Unico líder que conoce un 70% de los 11 millones de cubanos, el presidente cubano ha admitido que estuvo «entre la vida y la muerte» debido a una enfermedad aún no revelada.
Fidel Castro.